Bajo el régimen de Augusto Pinochet en Chile, un grupo de jóvenes declara la guerra al dictador. Sus líderes son los comandantes Tamara (Mariana di Girólamo) y Rodrigo (Nicolás Furtado). Ambos dejan atrás sus vidas y familias para luchar contra la dictadura, juntos quieren cambiar el país y su historia. Así es la serie que desde hoy está disponible en Prime Video. En Teleseries.cl tuvimos acceso a un visionado especial de los dos primeros capítulos, oportunidad en la que también estuvieron presentes los guionistas y productores Josefina Fernández y Mauricio Dupuis, el director Rodrigo Sepúlveda y la productora ejecutiva Leonora González, el equipo creativo tras la ficción de ocho capítulos.
Por Pablo Carrasco.
¿Qué fue lo que impulsó al equipo a llevar a las plataformas de streaming una ficción sobre el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y sus líderes?
Josefina Fernández: La historia es un motivo de mucho interés para nosotros. Sobre todo revisitar la historia reciente de nuestro país. Creo que cuarenta años no es mucho. Tampoco cincuenta años, en lo que respecta al Golpe de Estado, ni treinta y cuatro desde que Chile recuperó la democracia. Es interesante volver a visitar estas historias, centrándose en los personajes, en las vivencias de cada uno, y ver que son las personas las que forman la historia. Eso nos llamó la atención para poder escribir esta historia de Tamara, que es un personaje muy emblemático en la historia de Chile y creemos que valía la pena que la conocieran nuevas generaciones.
¿Cómo llegan al personaje de la Comandante Tamara y el proceso de investigación de la vida y figura de Cecilia Magni?
Josefina: Fue hace bastante tiempo. Teníamos la idea de contar una historia chilena, se habló con otro productor, que quería presentar una historia nacional a Prime Video, y nos preguntó por el atentado a Pinochet. La gente está muy familiarizada con eso, pero lo que no se comenta tanto es que había una mujer en ese atentado y que provenía de una clase social y de una familia que apoyaba al régimen, y creemos que esa historia, sobre todo contarla en esta época, ofrecía una perspectiva muy interesante. Más allá de traer al streaming una historia chilena, había que contar la historia de Cecilia Magni y de los que la acompañaron en esta lucha, que se dedicaron durante años a un objetivo que ellos pensaban que era la única forma de salir de lo que estaba pasando en Chile. Eso le gustó mucho a Prime Video y ahí entramos en la vida de la Comandante Tamara. Visitamos a su familia, que nos recibieron muy contentos y acogedores, y nos apoyaron un montón. Querían que se contara la historia de la “Chichi”, como le decían ellos, porque a pesar de que pensaban distinto a ella, entendían su compromiso y la apoyaban. Eso fue un viaje de meterse en la vida de Cecilia Magni. Y como dice Rodrigo, acá hubo mucha risa, porque en verdad fue así. Los frentistas no estaban sufriendo todo el tiempo y Chichi tampoco, sino que todos tenían mucho humor para sobrellevar la adversidad que tenían encima. Nos gusta que eso se haya podido reflejar en la serie y que también tiene que ver con la juventud que los frentistas tenían, junto con una esperanza desbocada. Porque había mucha energía y poco recurso, lo cual también quisimos mostrar en las escenas de acción.
Mauricio Dupuis: Otra cosa que nos llamó mucho la atención fue este punto de vista de que la mujer deja a su hijo por el compromiso de todos. Los hombres también dejaban a sus hijos, pero no eran cuestionados como sí lo eran las mujeres. Entonces está ahí ese punto de vista que fue muy interesante de abordar en la serie.
Josefina: Es muy interesante ver ese lado. Porque Cecilia Magni era súper feminista y mostrar esa visión desde la perspectiva del feminismo actual también arroja un punto llamativo y espero a que todos les guste cómo lo mostramos.
¿Hubo inspiraciones artísticas para el guión y la realización de “Vencer o Morir”?
Josefina: Conversamos mucho con Rodrigo (Sepúlveda) que, si bien, es una historia de nuestro país y de los ochenta, había que darle una personalidad distinta. Tuvimos referentes literarios, donde nos leímos todos los libros sobre el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, y en cuanto a cine buscamos inspirarnos en revoluciones de otros lugares del mundo. Vimos la película “En el nombre del padre” (1993) y series rockeras, porque queríamos reflejar muy bien lo que era la juventud de la resistencia en Chile, la precariedad, y de dónde venía esa intención de lucha, que se relacionaba mucho con la juventud. Relacionarla con el rock también era una de manera de darle una personalidad distinta.
Mauricio: En cuanto a los personajes reales, uno se impresiona al darse cuenta que en el imaginario colectivo, los miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez tienen sobre los cuarenta años. Cuando el más viejo tenía treinta y dos o treinta y cuatro años. Es por eso que partimos dentro de los diecisiete, veinte o veintidós años, que son los que van armando esta primera línea de revolución para atentar y matar a Pinochet. Fue un click que nos hizo fijarnos en el casting y en la música, donde, por ejemplo, suenan Los Violadores y Fiskales Ad-Hok. Creemos que ese es un gancho que puede atraer a los jóvenes y no tan jóvenes. Y no ser una serie de época para gente de época.
¿Cuáles diferencias ofrece “Vencer o Morir” al lado de otras ficciones audiovisuales que han llevado a la pantalla tanto chica como grande al FPMR?
Rodrigo Sepúlveda: Yo creo que hay una diferencia notable y fundamental en el origen y la creación de los guionistas (Josefina Fernández, Mauricio Dupuis y Francisca Bernardi) que, por un lado nos cuenta una historia íntima, que es el romance entre Cecilia Magni, la Comandante Tamara (Mariana Di Girólamo) con el Comandante Rodrigo (Nicolás Furtado), porque va a un tema personal y le da una épica muy linda. Y por el otro lado, que nos pasó al trabajar con los otros directores, que son Gabriel y Ernesto Díaz, que estuvieron dedicados a las escenas de acción, fue que empezamos a hacer una especie de decálogo de cómo íbamos a dirigir. Eso terminó siendo un material de trabajo para que los tres directores trabajáramos escenas parecidas y en donde concordamos siempre que pareciera que estuviésemos haciendo una serie sobre una banda de rock. Nos impactó la juventud de los frentistas, el entusiamo, el arrojo y me parece que es espectacular la banda de sonido a cargo de Carlos Cabezas. La serie tiene su propia personalidad y un punto de vista propio.
¿Qué singularidad trajo la serie para Parox, que antes habían retratado otros episodios de la historia de Chile?
Leonora González: Esta es la tercera serie en que trabajamos juntos con Josefina Fernández y siento que para nosotros, como Parox, hemos alcanzado una madurez que nos permite enfrentar esta historia de amor y libertad, que nos representa también como país, con un tamaño y un desafío de producción, donde la acción, la época, el plano general, la reconstrucción, traer actores extranjeros, le brinda un valor a la producción de esta serie muy evidente, por lo que agradecemos también la confianza de Prime Video. Fue un gran orgullo y aprendizaje para nosotros ser la productora de este gran proyecto.
¿Cuál fue el desafío de hacer una historia de acción, que es un género que no se produce tanto en Latinoamérica?
Rodrigo: Ese fue uno de los grandes desafíos y la incorporación de Ernesto Díaz fue muy importante. Yo básicamente dirijo actores y sabíamos que en cada episodio tenía que haber una o más acciones grandes y estaban escritas por guión con mucha precisión. Yo había trabajado en “Tengo miedo torero”, donde también habíamos tenido una Comandante Tamara y un Comandante Rodrigo, y nos pusimos como tarea hacer aquí el atentado de los atentados. Teníamos la posibilidad de hacerlo muy bien y con mucha producción. Por ejemplo: botar una torre de alta tensión, quemar una micro, cerrar el centro de Valparaíso completo, etcétera. Fueron hechos en que celebramos a la productora, porque realmente lo lograron. Había doce cuadras cerradas. Desde el corazón de Valparaíso, que es la Plaza Sotomayor, con autos de época y micros de época, que había que quemar, y poner después el humo por FX. Era un trabajo muy grande y único para nosotros, y recibimos mucha confianza, donde se armó un equipo de trabajo muy bueno para todo, ordenado, interesante, y sin perder la historia. Es una historia terrible, con muertes y tortura, pero hay comic relief a cada rato. Es una mezcla difícil de alcanzar. Yo estoy muy contento de la serie y los otros episodios que no dirigí son muchos mejores.
Leonora: Lo sucedido en Valparaíso significó la primera vez que teníamos que enfrentar escenas de ese tamaño. Todas las escenas de acción con los dobles de cuerpo y las coreografías para las peleas no son hechas por actores chilenos. Hubo que traer stunts y a expertos, con toda la preparación que requería. Me gustó mucho cómo trabajó el grupo de actores. Recuerdo que un día llegué a la productora y habían armado todo un operativo, donde los actores tenían que pararse en distintos puntos de la ciudad y ellos no sabían qué iba a pasar. Los iba a pasar a recoger un auto y tuvieron que, de alguna manera, embullirse en este mundo de la época, donde eran realmente personajes que no se conocían, donde todos usaban chapas, y eso me pareció bonito e interesante de lo que hicieron los directores y los creadores. De darle vida y afecto a este grupo de personas que se transformaron en una familia.
Fotografías gentileza Prime Video.