Reproducción Mega. |
A cinco años de “Maldita”, su última participación en el género, el actor regresó a las pantallas con “Verdades Ocultas”. En la teleserie interpreta a José Soto, un padre viudo de dos hijos, Franco (Ricardo Vergara) y Maite (María De los Ángeles García), a los que siempre ha consentido en todo lo que ha podido. Esta familia es la que le da alegría al pasaje, aunque no está ajena a los problemas: José era el líder de una banda de reducción de especies. Aquí nos cuenta cómo ha sido su regreso al área dramática de Mega donde en los noventa hizo “Rosabella”, “A Todo Dar” y “Algo Está Cambiando”, las primeras teleseries del canal.
Cuéntame de tu personaje.
José Soto es un tipo que es muy aclanado con sus hijos y con el barrio, es un tipo que cuida mucho a los vecinos, que los quiere mucho, y como tiene plata, dentro el contexto de un cité, lo que haga falta él lo va a poner, él nunca va a dejar a un vecino botado, él va a ayudar a todo el mundo, partiendo por sus hijos. Es muy estricto y de una sola línea, pero desgraciadamente en algún momento de su vida las circunstancias lo obligaron a obtener su plata y su trabajo de una manera que no es muy bien ávida, entonces esa es su verdad oculta y eso lo persigue, pero es un gallo bueno de adentro. Es un personaje popular, que no habla muy bien, es más comedia. Tiene su parte de drama, se lo llora también todo, pero tiene esta cosa de tira para arriba. La pinta que tiene, el zapato de charol, la cadenita de oro. Tiene el tremendo televisor en la pieza, es como ostentoso, pero todo esto sin mala intención. Ese es José Soto.
¿Y José tiene alguna relación amorosa?
Sí, pero todavía no me toca. No se puede decir porque es insólito jajajá. Tú dices cualquiera menos esa y menos esa otra jajajá. Yo cuando comencé a leer dije, no puede ser. Y después cuando me anunciaron por ahí, oye y ojo que viene. Es insólito, es de no creer.
En la historia tienes de hijos a Ricardo Vergara y María De los Ángeles García ¿Cómo ha sido compartir con ellos?
Un encanto los cabros, son buenísimos. Ricardo es un cabro que nació en Porvenir, o sea ni siquiera en Punta Arenas, mucho más allá. Es un cabro de provincia muy inteligente, ubicado, comprometido, profesional, que se sabe los guiones, es un placer trabajar con él. Y la Marita ni hablar, aparte de linda esta chiquilla es súper cálida y tiene mucho humor. Son muy divertidos los dos, entonces es un gusto trabajar con ellos.
¿Y con el resto del equipo?
Es divertido porque soy delegado de los actores, entonces coordino todas las cosas por chat con ellos y son todos tiran para arriba, aportadores. Antiguamente había actores complicados, ponte tú con los horarios. Aquí existe gran profesionalismo, jamás nadie llega atrasado, todos llegan tempranito, a la hora, con sus textos aprendidos. Es como un ejército pero natural, todos súper disciplinados. Los más viejos, los intermedios y los más jóvenes, todos por igual y eso se agradece. Nos tenemos muy buena onda, nos queremos, nos respetamos, todos encantadores. Estoy muy contento, es realmente un mundo ideal lo que estoy viviendo.
Además llegas a un horario nuevo para ti.
De verdad, lo que más agradezco es este horario. Me encanta, creo que no podría haber sido mejor horario para mí porque me voy a encontrar con este público de las señoras, de las mamás, que es gente fiel que me veía en “Rompecorazón”, en “Ámame”, entonces eso me encanta. Me encanta tener la oportunidad de llegar justamente al público que me ha sido fiel todos estos años, después si sale otro horario feliz, pero yo ahora en este horario estoy contentísimo, creo que no podría haber sido mejor para mí esta elección.
¿Estabas buscando volver a la televisión?
No, a mí me llamaron. Yo estaba en mis cosas, tengo mi productora, tengo mi trabajo y me llamaron a principio de año. Yo feliz, ningún problema. Además que todo se dio rápidamente, fue como de un día para otro. Incluso yo estaba operado de una rodilla, estaba en silla de ruedas. Les dije que me había operado y que me iba a recuperar en un par de meses, e igual quisieron contar conmigo. Llegué en silla de ruedas a hablar a la productora y me dijeron que no había problemas, que íbamos a coincidir justo en los tiempos. De hecho, a las primeras lecturas llegaba con muletas, pero cuando comenzamos a grabar ya estaba bien. Así que se dio justo todo.
¿Y cómo ha sido el trabajo con la productora de Pablo Ávila?
Pablo es un busquilla. Yo también tengo una productora, chiquitita, no tiene nada que ver con esta, pero también soy así en el día a día. Por lo tanto, mi admiración a Pablo Ávila es tremenda. O sea de la nada hizo algo gigante, tremendo. Y no solamente eso, se preocupa de cada uno de los detalles para tener a su equipo trabajando bien. Los camarines calefaccionados, el casino con comida exquisita, se preocupa de los actores. Es el único que contrata a los actores. Tiene una experiencia tremenda de haber visto cuanta cosa antes y el tipo está haciendo las cosas bien. Es impresionante lo que hace. Le da dignidad a este oficio y enaltece esta industria, por lo tanto estoy muy agradecido. Así yo le auguro solo éxito, si Pablo no cambia va a ser un tipo exitoso siempre.
Fuiste parte de las primeras teleseries de Mega ¿Qué te parece este nuevo escenario que vive el canal?
Es impresionante. Cuando nosotros empezamos con el área dramática acá era un mundo precario. Había mucho cariño, mucho talento, pero era un mundo precario. Ahora es todo distinto y la culpable es la Quena nomás. Si quieren cosas buenas, la Quena pide cosas buenas. Y ese motor es el que ha empujado a que tengamos este nivel de producción, no solamente el nivel sino que la cantidad de producciones que hay, que se hacen acá para todos los horarios. Se ha atrevido con horarios nuevos y le ha dado con todo. La Quena es la culpable de todo esto y eso habla muy bien de la experiencia que trae ella desde cuando empezamos con “Ámame”. La primera teleserie que dirigió la Quena fue “Ámame”, como directora general, ya ahí marcó su sello y toda esa experiencia la ha volcado en esto, por lo tanto todo el mérito para ella y su equipo.
¿Y cómo ves la industria?
Yo encuentro que la cosa evoluciona. De repente se cae un poquito en algunas temáticas, de repente algunas teleseries no son tan interesantes, pero es una industria viva, que está moviéndose contantemente, por lo tanto hay mejores productos que otros no hay productos más malos que otros. En ese sentido yo creo que no solo es la calidad, la cantidad es necesaria, es importante copar todos los horarios con teleseries chilenas. Si antes veíamos teleseries turcas, brasileñas y mexicanas a toda hora, por qué no vemos chilenas que son tan buenas como las de afuera. En este caso es súper bien que se ocupe el horario de las tres de la tarde y ojalá que después metan una a la medianoche, en la mañana, por qué no. Tenemos todo el derecho para copar la parrilla si queremos y eso es lo que está pasando en todos los canales, no solamente en Mega. Mega se saca los zapatos porque es muy grande lo que está haciendo, gran cantidad. Hay que mirar el nivel de las producciones, de los comerciales de promoción. Me encanta estar acá.
¿Cómo invitarías al público a ver “Verdades Ocultas”?
No se la pueden perder porque realmente es un formato interesantísimo, es un formato clásico de teleserie, donde hay mucho drama y también humor. Es una teleserie que tiene un elenco súper equilibrado, gente con harta experiencia y gente con menos experiencia pero súper talentosa. Es un guion que atrapa, es como una serie de Netflix que cada vez que termina un capítulo es como si fuese el final de la teleserie. Yo me pongo a leer un par de capítulos y no hay caso, termino leyendo todos los que me pasan y quedo con la duda de como el guionista va a resolver cada conflicto. Es una teleserie muy atractiva, químicamente pura.