Tras encabezar exitosas telenovelas de Mega como “La Ley de Baltazar” y “Generación 98”, fue el elegido por la señal para hacerse cargo de una propuesta inédita en nuestra televisión, dirigir el primer remake nacional que se hace de una teleserie chilena, en este caso de la icónica “El Señor de la Querencia” de TVN. En el 2008, esta historia ambientada en una tradicional hacienda del campo chileno del 1920 encantó al público, aunque no sin generar diversas polémicas por la descarnada y osada puesta en escena, por lo mismo, esta nueva versión ha vuelto a generar distintas reacciones y, por supuesto, ahora sumando las comparaciones entre ambas producciones. De todo esto hablamos en Teleseries.cl con Nicolás Alemparte, que también nos contó de su participación en el equipo de la ficción original.
Por Pablo Carrasco.
¿Recuerdas en qué estabas trabajando el año en que se grabó y estrenó la primera “El Señor de la Querencia” y cuáles eran tus funciones en la entonces área dramática de TVN?
Era coordinador de piso. Había terminado recién de trabajar en “Alguien Te Mira” y me había ido a “Hijos del Monte”. Alguien se enfermó en “El Señor de la Querencia” y me tocó reemplazar para las últimas grabaciones al coordinador de piso de la segunda unidad. Me acuerdo de lo intensas que fueron esas semanas que estuve.
¿Sientes que hay un gran peso en tus hombros al dirigir el primer remake de una teleserie chilena?
Hay una responsabilidad de poder entregar una buena interpretación que llegue a la gente y que el público la reciba de la mejor forma posible. Más que un peso, es una oportunidad de dar una mirada distinta a un guión muy recordado. Una mirada libre y una interpretación de una historia que se escribió en un Chile muy distinto al de hoy.
¿Por qué adaptar una telenovela exhibida años atrás por otro canal de televisión y no apostar por una nueva historia original?
Es interesante reflotar historias antiguas, siempre y cuando tengamos la libertad de observar los personajes desde otro punto de vista. Darle matices y objetivos diversos. Es el mismo guión, pero reinterpretado. Hay de todas maneras una visión distinta. En el 2024 contamos historias de otra manera. Remakes se hacen en el cine y la televisión desde siempre y por supuesto que estamos trabajando en historias que intenten cautivar al público más adelante.
¿Y por qué “El Señor de la Querencia” y no otra producción?
Nos pareció interesante revitalizar un guión apasionante como el de “El Señor de la Querencia”. Darle vida a una teleserie icónica y con la mirada de hoy. Siempre se pueden mirar otras producciones. En el mundo audiovisual está todo abierto y las audiencias son las que marcan tendencias.
¿Crees que recurrir a historias que fueron exitosas en TVN beneficia o perjudica a Mega y a su audiencia?
Nos beneficia desde todo punto de vista. Mega busca con mucha fuerza nuevas audiencias. En ese contexto, para nosotros no es un conflicto que las teleseries sean de un canal u otro. Las historias son del público que las ve. A ellos les pertenecen. Son las audiencias las que aprueban o desaprueban los proyectos. Mega es el único canal que apuesta por la ficción. Creemos tener el talento suficiente como para darle una mirada distinta a esta entrañable historia.
¿Te gustaría que no hubiesen comparaciones desde el público hacia esta ficción o están preparados para ello?
En el mundo de hoy, el espectador tiene acceso a miles de historias en muchas plataformas. La comparación es parte de ese mundo en que nos movemos. Estamos sometidos a millones de opiniones diarias en redes sociales. Se comentan escenas, personajes y propuestas audiovisuales. Bienvenida la crítica cuando sea bien intencionada. Nos permite mirar y mejorar. No me cabe duda que al principio habrá mucha comparación. Pero estoy seguro que lentamente, la visión que le hemos dado a esta historia, irá arraigándose en el público. Esperamos cautivar a la audiencia.
¿Corresponde a una adaptación o es una versión libre de la historia de Víctor Carrasco?
Es una adaptación de la historia original de Víctor Carrasco. Hemos sido respetuosos con el guión. No hay nuevos guionistas. Esta historia está hecha en base al guión que se escribió el 2008. Lo que cambia es la interpretación de los actores y una mirada distinta desde el equipo de realización.
¿Hay grandes diferencias con “El Señor de la Querencia” de hace dieciséis años?
Hay una mirada profundamente distinta. Es un guión que pudimos desmenuzar en todas sus capas y darle una nueva forma y fondo. Habrá sorpresas, por cierto que sí, pero en lo concreto, es el guión de 2008.
¿Es correcto llamarla una producción de época o corresponde a una fantasía de época? Por ejemplo: en redes sociales han habido críticas a los vestuarios y peinados del elenco.
Es una historia contextualizada en 1920. Todos los que trabajamos en esta producción le dimos una mirada distinta. Vestuario, peluquería y maquillaje pusieron su creatividad al servicio de la producción. No es un documental de 1920. Es una historia en la que pudimos darnos libertades. Explorar nuevas tendencias y aplicarlas a la época. Es un trabajo necesario y que se da en todas las películas, series y teleseries del mundo. Es parte de esa nueva mirada.
En el año 2008, “El Señor de la Querencia” tuvo sesenta y cuatro capítulos transmitidos. ¿Es posible considerar una duración similar en Mega con este remake o al igual que otras ficciones de la señal por la edición y decisiones programáticas, podría extender su emisión más allá de cuatro-cinco meses?
Aún estamos grabando esta historia. No sé cuánto va a durar al aire. Lo que sí puedo decir es que son los mismos sesenta libretos de la teleserie original.
Esta historia sorprendió por lo osada que fue al incluir escenas de desnudos y que insinuaban actos muy violentos. ¿Cómo ha sido para el elenco abordar un proyecto de estas características en el 2024?
Abordamos la violencia, el abuso y los desnudos desde una mirada actual. Contratamos a un Coach de Intimidad, que es Eduardo Paxeco, que también es actor, y es el que tiene directa relación con los actores en todas las escenas que lleven algún acto sexual. Eso ha sido un gran paso. Es profesionalizar un área que no cumplía con los estándares internacionales. Era muy necesario protocolizar este tipo de contenido. Es una experiencia que nos ha permitido cuidarnos entre todos. Se cuida el lenguaje que se ocupa en el set, hay constante diálogo entre el actor y Eduardo, las escenas se conversan antes y después. Se ha creado un ambiente de mucha protección que ayuda fundamentalmente a que el producto sea más realista y menos morboso.
¿Qué opinas de los nuevos talentos como Joaquín Guzmán y Vanessa Peric?
Son dos muy buenas incorporaciones. Ellos nos han entregado una mirada muy actual de sus respectivos personajes. En Mega siempre buscamos talentos nuevos.
Finalmente, ¿Cuál crees que sea el aporte de esta nueva versión?
Nos hemos esforzado mucho en mostrar a un nuevo José Luis Echeñique. Con matices distintos. Lo hemos humanizado lo que más hemos podido. No queríamos que fuera el “malo” porque sí. Le hemos dado mucha importancia al estado mental del personaje. José Luis es una persona con una enfermedad mental no tratada. Si tratáramos nuestras enfermedades, es muy posible que la vida en el mundo sería mucho mejor. El mundo está lleno de José Luises. Hay abusos, maltratos y discriminación en todas partes. Eso está pasando hoy. Ojalá que aquellos que vean esta producción se den cuenta que se normaliza la violencia, muchísimo más de lo que creemos.
Fotografías gentileza Mega.