Este jueves, a las 22:45 horas, se estrena el segundo capítulo de la serie que trajo al destacado actor de regreso a las pantallas de TVN. En el thriller de Juan Ignacio Sabatini, el intérprete da vida a Cesar Rojas, un excapitán de policía que abandona el retiro para investigar la enigmática desaparición de un joven en el sur de Chile.
“La Cacería: En el Fin del Mundo” tiene como punto de partida la misteriosa desaparición de José Mirkovic (Benjamín Ramírez) luego de una fiesta, en medio del duro clima que representa el extremo sur de nuestro país. El caso rompe la calma de la comunidad, mientras la desinformación y el caos se apoderan de la ciudad.
“El hecho de que esta serie se estrene en TVN y volver a su pantalla me hace cruzar alegrías y emociones, ya que estuve en el canal por más de veinte años”, confidenció Francisco Melo. Agregando que “hay un enganche de inconsciente colectivo, de nuestra historia cultural y política que da elementos interesantes y muy potentes para la serie, potenciando además la línea dramática, y que hacen que nosotros, como chilenos, sentimos una conexión. Por eso, que esté en TVN también me hace mucho sentido”.
“La serie, al igual que la primera temporada, que abordaba los homicidios de Alto Hospicio, tiene que ver con otro caso que generó conmoción y que está inspirado en hechos reales. La desaparición de joven en el sur de Chile que aún no se ha resuelto. En la historia, llega este expolicía, César Rojas, especialista en delitos sexuales, en busca de aclarar qué pasó”, comentó.
Melo, recordado además, por sus roles en emblemáticas teleseries que dirigió Vicente Sabatini, agrega que “el hecho de estrenar esta serie, de la mano de Juan Sabatini, el hijo, también me genera una profunda emoción”. “Me siento profundamente orgulloso de formar parte de este equipo de trabajo, un equipo que se entregó de lleno, un proyecto que lleva muchos años, que en un momento costó poder llevarlo a cabo y finalmente se produjo una simbiosis muy virtuosa para llegar a cabo”, destacó.
Uno de los puntos importantes de producción de la serie es que gran parte fue filmada en la región del Biobío, con profesionales de la zona. “Hay que pensar que hay una comunión de artistas, tanto de Santiago como de la zona, en pos de contar esta historia que, honestamente, quedó profundamente atractiva, dramática e intensa. Veo que hay un potencial gigantesco con respecto a la posibilidad de generar productos dramáticos desde allá y desde las regiones del país”, señaló.
Fotografías gentileza Isidora Melo Ramírez.