El thriller escrito por Catalina Calcagni, Felipe Montero, Pablo Toro, Claudia Villarroel, Francisca Bernanrdi y Diego Muñoz, y dirigido por Roberto Rebolledo y Pablo Aedo, y que hoy a la medianoche exhibe su segundo capítulo, va de domingo a jueves a través de las pantallas de la señal de Inés Matte Urrejola, y también se encuentra disponible para toda Latinoamérica en Prime Video.
Martín Fernández (Álvaro Rudolphy) es un agrónomo que desde pequeño ha amado la naturaleza. Oriundo de Osorno, llegó a Santiago a estudiar e hizo su vida en Pirque luego de empezar una relación sentimental con una estudiante de enfermería originaria de ahí. Su vida con ella era perfecta, hasta que a los siete meses de embarazo de ella, tuvo un problema y la hija de ambos nació prematura. Jacinta llegó a este mundo con una inmunodeficiencia primaria y la mujer de Martín falleció tras el parto. Para el agrónomo, todo fue una negligencia del médico que la atendió, Octavio Cruchaga, y desde ahí que su gran norte ha sido hacer justicia por su amada exmujer, lo cual, siete años después, no ha resultado. La justicia determinó que Octavio era inocente y Martín no puede olvidar lo sucedido. De pocas palabras y más bien de acciones, Fernández ha centrado su vida en cuidar a su hija y no vincularse con mujeres… hasta que aparecerá Elena, la nieta de Octavio, con quien empezará un lazo que bordeará lo peligroso. El amor podría volver a tocar a su puerta, pero se trata de la nieta de su mayor enemigo y, además, ella está buscando saber qué pasó con su hermana Sara y justamente el hermano menor de Martín, Nicolás, es el primer gran sospechoso del asesinato de ella.
Elena Valdés (Daniela Ramírez) tiene treinta y tres años y desde los dieciocho que se instaló en Madrid, en donde estudió becada la carrera de medicina, especializándose en pediatría. Dejó Chile apenas pudo luego de una compleja niñez y adolescencia. Cuando tenía nueve años, su padre, el doctor Carlos Valdés, murió en un accidente automovilístico y ella iba en ese auto. Desde ahí en adelante bloqueó varios años de su vida. Pasó gran parte de esa etapa en tratamientos psiquiátricos para superar el trauma del accidente, con fármacos que la hacían experimentar la realidad desde un lugar lejano. Por eso, no tiene muy claro qué pasó realmente y qué fue producto de su imaginación de niña. Cuando se convirtió en mayor de edad, supo que su padre le había dejado la mitad de la clínica y ella nunca fue avisada de esto por su familia, lo que sumado a su fuerte personalidad y a las grandes diferencias con su madre, Raquel, la llevaron a querer emigrar del país y alejarse de su clan familiar, los Cruchaga. Nunca ha querido volver… hasta ahora, en que ha estado recibiendo mensajes de su querida hermana menor, Sara, quien le ha pedido que retorne a Chile porque algo importante tiene que decirle y necesita su ayuda acá. Es así como Elena retorna a Santiago, en específico a su natal Pirque, en donde enfrentará el gran golpe de su vida: su hermana está desaparecida y posteriormente es hallada muerta. Y si bien en principio todo hace suponer que se trata de un suicidio, luego descubre que fue asesinada y es ahí en donde Elena empezará la búsqueda por llegar al culpable o los culpables de la muerte de su amada Sara. En el camino, y luego de muchos años en que no ha querido entablar relaciones amorosas serias, se interesará en Martín, el vecino de su familia y quien tiene un litigio judicial y resentimiento hacia el abuelo de ella, Octavio, ya que cree que por su negligencia, su mujer murió tras dar a luz a su hija.
Octavio Cruchaga (Francisco Reyes). El patriarca del clan es un hombre culto, admirado y respetado. Un encantador de tomo y lomo, pero que cuando quiere ser duro, puede ser el peor. Proveniente de una acaudalada familia, estudió medicina en París, en donde se especializó en fertilidad, lanzando posteriormente la Clínica Los Arrayanes, la más reconocida del país en este tipo de tratamientos. Su imperio médico lo tiene feliz, el mismo donde conoció a su actual pareja, Oriana, una enfermera veinticinco años menor que él. Tiene tres hijos, Raquel, Alfonso y Gerardo, con los cuales tiene relaciones disímiles, destacando la gran cercanía y complicidad con su hija mayor. El mundo de Octavio parece perfecto, pero no contaba con una enfermedad que lo complicará, el constante asedio de un hombre (Martín Fernández) que cree que por su culpa murió su mujer y la muerte de su querida nieta Sara. Este último hecho marcará el comienzo del ocaso de su familia, ya que esta muerte dejará a la luz graves secretos y hechos que pondrán en jaque a Octavio, a su clan y al pasado de todos ellos.
Raquel Cruchaga (Mariana Loyola) es la hija mayor de Octavio, a quien idolatra y siente como la persona más importante de su vida, por lo mismo le molesta cualquier otro ser que pueda robarle la atención y el cariño de éste, partiendo por su nueva esposa, Oriana, a quien, simplemente, no tolera. Raquel enviudó muy joven, quedando con dos niñas, Elena y Sara. Con la mayor nunca ha podido llevarse bien, al punto de que el retorno de ésta desde España la descolocará y solo querrá que regrese a Madrid. Con la menor, en tanto, la unión es mayor… o al menos eso creía. La muerte de esta joven remecerá su vida, aunque, fiel a su esencia, lo que más le preocupará a Raquel es el qué dirán o el deber ser. He ahí en donde ha puesto el foco durante toda su vida, por lo que lo que menos quiere es que el deceso de Sara sea tema polémico de programas de televisión. Raquel deberá aprender a convivir con el dolor y con los secretos que se empezarán a develar tras la muerte de su hija. Actualmente ella se dedica a administrar la Fundación Los Arrayanes y mantiene una relación sentimental en secreto con Enzo, un médico más joven que ella, de condición social menor y que fue becado por su padre, razón por la que ella mantiene este romance totalmente en la clandestinidad.
Alfonso Cruchaga (Nicolás Saavedra). El segundo hijo de Octavio ha tratado desde siempre de tener la atención de su padre y actualmente de heredar el liderazgo de su clínica, aunque para eso debe competir con su hermana Raquel y con otros miembros de su familia. Alfonso es abogado y desde esa profesión pudo tomar un rol importante en su clan, saciando su sed de poder. Es tremendamente ambicioso, frío e inescrupuloso a la hora de alcanzar lo que se propone. Le gusta el dinero y ostentar de su buena vida. Siempre viste elegantemente y eso lo hace sentir importante, así como también se muestra muy seguro de sí mismo, aunque en el fondo es todo lo contrario. Presume de sus logros y sólo se relaciona con gente a su altura. Está casado con Fátima y la ama, aunque la engaña desde hace muchos años con otra mujer. Ambos tienen un hijo, Alfonsito… pero a Alfonso su familia nuclear no lo hace feliz y quiere más. Sólo estará tranquilo teniendo todo el control de lo que formó su padre, la clínica y la Fundación Los Arrayanes.
Gerardo Cruchaga (Álvaro Gómez). El hijo menor de Octavio fue el único que siguió los pasos profesionales de su padre y se convirtió en doctor. Y si bien padre e hijo tienen una muy buena relación, Gerardo siente molestia hacia su progenitor por su forma de ser, marcada por sus aires de grandeza y conservadurismo. El menor de los Cruchaga es frontal, sarcástico, dice las verdades en la cara y siempre con una sonrisa algo burlona. Le gusta incomodar y provocar, sobre todo a su familia, donde da la nota disonante y fuera de protocolo. Tiene un hijo, Cristóbal, y está separado, pero no tiene problemas para vincularse con la mujer que quiera. Dentro de eso se ha convertido en el amante de Fátima, la mujer de su hermano Alfonso, y es Sara, la noche antes de morir, quien los descubre a ambos juntos, lo que se suma a que esa noche, él no recuerda nada de lo que hizo. Es que Gerardo es adicto a las drogas y el alcohol y está lejos de querer sanarse. Puede funcionar perfectamente en la vida social y laboral, pero siempre está bajo el efecto de algún químico. Su calidad de médico le permite acceder al mundo de los estupefacientes y sabe cómo usarlos sin que nadie se dé cuenta.
Fátima Manzur (Celine Reymond). Pertenece a una familia de Las Condes que perdió todo producto de una estafa, por lo que se tuvo que reinventar. Estudiando derecho conoció a Alfonso, con quien rápidamente se casó, a los veinte años en específico. Se unieron y necesitaban demostrarle al mundo que eran valiosos y que nunca más se iban a dejar pisotear. Luego del matrimonio querían ser padres, pero les fue difícil, por lo que recurrieron a la inseminación artificial y así nació Alfonsito, a quien trata como un milagrito. Fátima es muy preocupada de su apariencia, ha recurrido a algunas intervenciones en su cuerpo y para muchos tiene un muy mal gusto para vestirse, muy poco elegante. Ella, en el fondo, sólo desea verse joven. Y si bien a su marido lo ama, tiene una nula vida sexual con él, por lo que termina involucrándose con su cuñado, Gerardo, con quien tiene una fogosa relación. La noche antes de su desaparición y posterior muerte, Sara vio a Fátima y Gerardo besándose, por lo que esta mujer sufre ante el riesgo de que su gran secreto salga a la luz pública. Ella por nada del mundo podría soportar perder a su estable familia y todo lo que ha conseguido dentro del clan Cruchaga.
Oriana Muñoz (Katyna Huberman). Originaria de Concepción, es una mujer de esfuerzo, servicial y de buen carácter. Para pagar sus estudios de enfermería trabajó como stripper, hecho que cuando su padre descubrió, generó una profunda fisura entre ambos. Posteriormente hizo su vida en Santiago, en donde empezó a trabajar en la Clínica Los Arrayanes. Ahí conoció a Octavio, con quien estrechó lazos laborales y luego personales, llegando a convertirse en su pareja. Oriana lo ama profundamente, pero ha sido extraño llegar a la casona en Pirque de este hombre y ser la madrastra de tres hijos que tienen su misma edad. Ella sólo consigue llevarse bien con el menor de ellos, Gerardo. No obstante, Oriana es paciente y cree que pronto se ganará el cariño de todos. Por ahora sólo desea concretar su gran sueño: ser madre. A los treinta y ocho años congeló óvulos y como su marido es experto en fertilidad, cree que todo resultará más fácilmente. Sin embargo, ese camino será bien complejo.
Alfonsito Cruchaga (Simón Pesutic). Encantador, seductor, cercano y siempre dueño de la verdad, muy en la línea de su abuelo Octavio. Así es Alfonsito, el hijo de Alfonso y Fátima, quien desde pequeño estableció un nexo de buenos primos con Sara. Su madre siempre lo ha apoyado en todo y Alfonsito agradece eso, y es ella quien lo introdujo en el mundo de la cocina, lo cual terminó estudiando en el mejor instituto del país, muy a pesar de lo que pensaba su padre. Y, una vez más siguiendo los pasos de su abuelo, se fue a París a especializarse. En Francia le tomó el gusto a la coctelería y a la mixología y se especializó en eso. A su vuelta a Chile, y junto con su primo Cristóbal y con el apoyo financiero de Octavio, decidieron emprender con un bar. A Alfonsito le encanta estar ahí. Sobre todo, desde que empezó una relación con una bella mesera, Camila, el primer pololeo serio de su vida. Como su trabajo y su incipiente pololeo le trajeron problemas con sus padres, prefirió irse de la casa y aceptar la oferta de Octavio, que siempre dice que en su casona hay piezas para todos. Allí ha vivido el último tiempo junto a su abuelo, su tía Raquel y su prima Sara. Y allí será donde sufrirá por la ausencia de esta última.
Cristóbal Cruchaga (Rodrigo Walker). El hijo de Gerardo siempre ha tenido un alma rebelde y a sus veinticinco años eso se ha potenciado. Dueño de un look singular, de una personalidad con la que atrae a mucha gente y de un buen arrastre con las mujeres, Cristóbal en la actualidad tiene un bar junto a su primo Alfonsito, el más concurrido de Pirque, justamente gracias a la forma de ser de Cristóbal. La gente llega al recinto nocturno para encontrarse con él y todo lo que les puede entregar. Es que, mantiene, además, un negocio ilícito junto a su amigo Nicolás. Cristóbal vive arriba de la pelota, le gusta pasarlo bien y en medio de ese escenario aceptó tener una relación abierta con Julieta, aunque a la larga se dará cuenta que no es tan abierto de mente como él creía y le terminará molestando que Julieta se involucre con otros hombres también.
Nicolás Fernández (Pedro Fontaine). Desde su natal Osorno, siempre ha querido ser más de lo que es. Es así como, al igual que su hermano Martín, se trasladó a Santiago, en donde empezó a estudiar administración de empresas. Sin embargo, se dio cuenta de que podía lograr dinero de manera mucho más rápida y fácil en medio de negocios ilícitos. Esa vida lo llevó a dejar sus estudios y Martín, sin saber de esto, se preocupó de él y se lo llevó a vivir con su casa y le dio trabajo en su vivero, en donde se dedica al reparto de los productos. He ahí en donde se unió a Cristóbal, a quien conoció y se hicieron grandes amigos (él muy feliz de poder vincularse con alguien de clase alta), asociándose, además, en negocios ilícitos. Nicolás conoció a la prima de Cristóbal, Sara, de quien se enamoró. Ambos fueron pareja y ahora Nicolás sufrirá porque tras la desaparición y muerte de la joven, todas las pruebas lo incriminarán a él como el supuesto asesino de ella y su vida, simplemente, pasará a ser un infierno.
Sara Valdés (Florencia Berner) nunca conoció a su padre, quien falleció mientras ella se estaba gestando en el vientre de su madre, Raquel. Desde pequeña, su figura paterna fue su abuelo Octavio y con su hermana mayor, Elena, estableció un nexo muy especial, por lo que le dolió mucho cuando ella se fue a España. Misteriosa y etérea, Sara estudió literatura y en la vida universitaria empezó a descubrir nuevas formas de llevar su vida. Cuando parte la historia, específicamente, en un nuevo cumpleaños de su abuelo, le iba a revelar al resto de su familia algo clave de su existencia. Sin embargo, el día de la celebración de éste, Sara no llega a su casa y horas más tarde es hallada muerta. Inicialmente, y a los ojos de todos, se trató de un suicidio, pero Elena unirá cabos y descubrirá que a su hermana la asesinaron, comenzando así una historia en donde su hermana mayor buscará qué pasó con ella, descubriendo, de paso, el oscuro pasado de su familia.
Sofía Campos (Giannina Fruttero) nació en Iquique en el seno de una familia de clase media. Su padre era detective y desde niña ella supo que seguiría los pasos de él. Le encantaban sus historias y como ejemplo detalla el caso del psicópata de Alto Hospicio, en torno al que su progenitor siempre le explicó cómo se llegó a la verdad. Decidida, audaz, responsable, inteligente y con una orientación sexual hacia las mujeres, Sofía destaca en la actualidad como una brillante funcionaria de la DPI y es ahí en donde se enfrentará al caso más complejo de su carrera: la muerte de Sara Valdés. Es que no se trata de un caso más, en razón de que Sofía está vinculada emocionalmente con alguien de la familia Cruchaga y hoy, más que nunca, querrá llegar a descubrir al culpable de una muerte que ella no perdonará jamás.
Camila Pardo (María José Illanes). Proveniente desde Calama de una familia de esfuerzo, Camila es madre de la pequeña Susana y una mujer versátil: trabaja de día en el vivero de Martín y de noche como mesera en el bar de Cristóbal y Alfonsito. Con este último, además, ha empezado un vínculo amoroso. Y aunque no lo ama, se siente segura y tranquila a su lado luego de haber dejado atrás a un hombre maltratador y al cual su hermana Rocío terminó matando. Hoy el verdadero y gran amor de Camila es su jefe en el vivero, Martín… pero ella jamás se atreverá a decirle la verdad. Por ahora valora el ser su mejor amiga y que él le cuenta todos sus problemas y secretos.
Rocío Pardo (Elisa Zulueta). Dueña de una personalidad avasalladora y un look con el que no pasa desapercibida, Rocío es hermana de Camila. Volverá a la vida de su hermana luego de haber cumplido condena en la cárcel tras haber asesinado a su cuñado y amante, un hombre que ejercía violencia intrafamiliar. Su regreso a la vida normal, eso sí, no gustará del todo a Camila, ya que su aparición generará conflictos en ella debido a un secreto del pasado que reflotará tras el retorno de esta mujer y que complicará la relación entre las hermanas. Además, también serán rivales por Martín, que será objeto romántico de ambas.
Enzo Zúñiga (Hernán Contreras) viene de una familia de clase media de Santiago y gracias a una beca de la Fundación Los Arrayanes, logró estudiar medicina y luego hacer un postgrado en Londres. Rápidamente logró congeniar con Octavio y se hizo parte de su círculo cercano. Hoy es Jefe de la Unidad de Pediatría de la clínica de este poderoso hombre y mantiene una relación oculta con la hija mayor de él, Raquel. Si fuera por Enzo, no tendría problemas en hacer público este romance, pero es ella quien desea ocultarlo y el médico sabe la razón: le molesta su clase social menor. Cuando Elena llegue a Chile, Enzo la conocerá y se sentirá atraído por ella, marcando una nueva etapa en su vida: querrá estar con ella. De esta manera, se enfrentará al dilema de tener su corazón dividido entre la madre y su hija.
Julieta Margozzini (Romina Norambuena) proviene de una adinerada familia, pero sus padres, desde pequeña, nunca la tomaron en cuenta, por lo que ella rápidamente empezó a vivir una vida más independiente y autónoma. Julieta no tiene problemas en decir las cosas de frente, en vincularse con cuanto hombre desee y, en definitiva, en ser libre por completo. En el pequeño mundo de Pirque, se transformó en la mejor amiga de Sara y llegó a trabajar como DJ al bar de Alfonsito y Cristóbal, más que todo por gusto, ya que no tiene necesidades y los estudios no son lo suyo. Con Cristóbal empezará una relación sentimental abierta. Es que Julieta no cree ni le gusta la monogamia y producto de esa forma de ser también ha pasado a ser influencer. En redes sociales sube osadas fotografías. Eso sí, con el tiempo, Cristóbal sacará su lado más violento al ver a Julieta con otros hombres y lo que era algo relajado, se transformará en un vínculo tortuoso.
Pedro Sotomayor (Juan Falcón) es un policía que estará involucrado en investigar el caso de Sara. Sin embargo, será un hombre marcado por el interés, la ambición y el gusto por el dinero. De ahí que sea muy fácil de caer en la corrupción y esté lejos de querer llegar a la verdad en su trabajo. En materia personal, se casó y tuvo un hijo, pero, secretamente, siente un gusto por los hombres, el cual, eso sí, oculta públicamente. En medio de eso, comenzará un vínculo con un hombre mucho menor que él y que pertenece a la clase alta de Pirque.
Daniel Salvatierra (Claudio Castellón). Subprefecto de la DPI, hombre esforzado, de gran temple y que toda su vida ha luchado por llegar al lugar en el cual está hoy. Y puede ir por más, porque aparece como gran opción para quedarse con el puesto de prefecto. Todo va a depender de cuán bien lleve a cabo sus próximos casos investigativos, en donde destacará la muerte de Sara. De ahí que dicho enigma policial se convierta en la gran obsesión de su carrera.
Heriberto Jara (Raúl Hoffmann) es un detective perteneciente a la Brigada de Homicidios y que será parte del caso de Sara, en donde pondrá lo mejor de él para llegar a la verdad. Es que ese es uno de sus grandes atributos y características. Jara siempre quiere que se sepa la verdad y que se haga justicia. Es caballero, sensible y muy amigo de su compañera de labores Sofía.
Prefecto Óscar Zapata (Ramón Llao). Es el jefe de la Brigada de Homicidios que estará a cargo del caso de la misteriosa desaparición y posterior muerte de Sara. Se trata de un hombre con experiencia y carácter que deberá lidiar con todos los conflictos que rodean al caso y también con los propios caracteres de su variado equipo de trabajo.
Rebeca (Catalina Olcay). Dentro de la especial forma de ser de Alfonso, un secreto que lo marcará será que desde hace más de veinte años él tiene un amante y ella es Rebeca. Se trata de una bella mujer que ha estado al lado del hijo del medio del clan Cruchaga pacientemente. Ella cree que algún día él dejará todo para estar a su lado, pero, por mientras, no hace nada para presionarlo, ni siquiera le ha contado que su hija Aurora es también hija de él. Rebeca, simplemente, lo ama de verdad y, en teoría, jamás lo presionará para dejar a su familia.
Aurora (Ignacia Uribe) es la joven hija de Rebeca y viene a representar el lado oculto de Alfonso, ya que su madre es amante de este hombre y ella, aunque nadie lo sabe, es hija también de él. De armas tomar, Aurora empezará un nuevo rumbo en su vida y es así como llegará a vincularse con Cristóbal, sin saber que es su primo, lo que traerá grandes conflictos y la posibilidad de que la verdad de sus orígenes llegue a su vida.
El Chino (Juan Carlos Maldonado) se relaciona con Cristóbal y Nicolás en negocios ilícitos. Decidido, de gran carácter y dispuesto a todo con tal de lograr sus objetivos, El Chino será un asiduo visitante del bar de Alfonsito y Cristóbal y quien complicará a los primos Cruchaga de variadas maneras.
Jacinta Fernández (Aurora Espinoza). Con siete años, es la hija amada y cuidada de Martín, la razón de su alegría y también de sus principales preocupaciones. Es que Jacinta tiene una inmunodeficiencia primaria, por lo que su padre vela las veinticuatro horas del día para que esté bien y no sufra de ninguna alteración; la sobreprotege porque ella no tiene defensas y exponerse a cualquier enfermedad podría ser fatal para ella. En ese sentido, Jacinta no puede agitarse ni llevar una vida como otro niño de su edad, lo cual, obviamente, la complicará. Su madre murió cuando ella nació y su familia son Martín y su tío Nicolás.
Susana Salvatierra (Mariana Stiepovic) es la hija de Camila, quien con el tiempo deberá verse enfrentada a un pasado duro: su padre ejercía violencia intrafamiliar y su tía lo asesinó en defensa propia. Es inquieta, activa y le gusta hacer todo lo que un niño de su edad puede hacer. Pasa gran parte del día en la casa de Martín, en específico en el vivero de éste, en donde trabaja su madre, por lo que se ha hecho amiga de Jacinta. No obstante lo distintas que son, ya que Jacinta debe cuidarse y no puede moverse mucho, y eso pasa a ser un tema para Susana. De todas maneras, logran conjugar bien y se transforman en dos niñas muy cómplices.
Fotografías gentileza Canal 13.
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