En 2018, el joven actor llamó la atención gracias a su rol de Ignacio Vial, el hijo de Trinidad (Ignacia Baeza) y Benjamín (Álvaro Espinoza) en “Pacto de Sangre”, mismo personaje que terminó matando a su padre y enterrándolo en el jardín de su casa en la playa. Seis años después, el intérprete retorna al género como Cristóbal, uno de los primos de la fallecida protagonista de la nueva teleserie nocturna de Canal 13.
Cristóbal Cruchaga es el hijo de Gerardo (Álvaro Gómez) que siempre ha tenido un alma rebelde y a sus 25 años eso se ha potenciado. Dueño de un look singular, de una personalidad con la que atrae a mucha gente y de un buen arrastre con las mujeres, Cristóbal en la actualidad tiene un bar junto a su primo Alfonsito (Simón Pesutic), el más concurrido de Pirque, justamente gracias a la forma de ser de Cristóbal. La gente llega al recinto nocturno para encontrarse con él y todo lo que les puede entregar. Es que, además, mantiene un negocio ilícito junto a su amigo Nicolás (Pedro Fontaine).
Cristóbal vive “arriba de la pelota”, le gusta pasarlo bien y en medio de ese escenario aceptó tener una relación abierta con Julieta (Romina Norambuena), aunque a la larga se dará cuenta que no es tan abierto de mente como él creía y le terminará molestando que Julieta se involucre con otros hombres también.
“Fue genial haber hecho a Cristóbal, un personaje muy intenso y al que le pasan muchas cosas. Fue una experiencia muy diferente a la anterior, ‘Pacto de Sangre’, y eso fue interesante también. Fue reinventarse desde todos lados”, confesó Rodrigo, quien añade que “fue un personaje muy atractivo de hacer porque no es tan receptor de las acciones de los demás, sino que tiene su propia historia. Por eso a veces se hacía agotador, por la intensidad que tenía y que implicaba. Pero no haber estado al aire mientras la grabábamos quitaba un poco de presión y permitía trabajar más tranquilo, preocupados de lo que teníamos que hacer no más, que era actuar y dar vida a una buena historia”.
Sobre su nuevo rol, el intérprete adelantó que “Cristóbal es una persona intensa, de afectos intensos y que quiere mucho a su familia y que quiere sostener lo que considera cómodo. Viene de una familia de muchos recursos y no se ha tenido que esforzar mucho por lo que tiene, pero cuando esta familia se empieza a desmoronar y se hurga en los secretos, se empieza a incomodar. Es ahí donde surge esta intensidad no tan amable, que se desborda y que no puede controlar”.
Para hacer a este personaje, Rodrigo Walker se tuvo que teñir una buena parte de su pelo en un tono rubio, en torno a lo que confesó que “al principio me costó acostumbrarme, pero luego adopté ese pelo y bien. Al principio me cargó, para ser sincero, porque por el decolorado quedé liso y yo soy crespo, pero con el tiempo fue tomando forma. Yo me entregué y es parte de este oficio también”.
A lo anterior, agregó que “es bien particular el look, yo no me lo hubiera hecho (ríe), pero es parte del desafío de actuar, de entregarle tu cuerpo al personaje… y eso es entretenido. Al final, eso sí, me terminó gustando, y eso que había que tener una preocupación por el look siempre, porque me pasaban un shampoo especial para mantener el teñido y todos los meses me lo retocaban”.
Acerca de lo que podrá ver el público, Walker sintetiza que “es una historia que llamará la atención por desarticular algo que se ve muy lindo y muy perfecto, y descubrir la fealdad y la profundidad en esas personas tan intensas. Eso permitirá, además, identificarse con los personajes”.
Fotografías gentileza Canal 13.