En una nueva celebración del Día de San Valentín, Canal 13 entregó detalles de cinco parejas que llamarán la atención en su nueva teleserie nocturna, historia centrada en la extraña muerte de una joven de clase alta de Pirque que llegará a las pantallas de la estación a partir de marzo.
Daniela Ramírez y Álvaro Rudolphy: El amor romántico de Elena y Martín
Elena Valdés (Daniela Ramírez) es una mujer que se fue a los dieciocho años de Chile y se convirtió en pediatra en Madrid. Ahora vuelve al país porque su hermana Sara (Florencia Berner) desesperadamente se lo pide. Sin embargo, a su llegada la encuentra muerta, empezando, así, la búsqueda por llegar a la verdad de lo que fue un asesinato. En medio de eso, Elena conoce a Martín (Álvaro Rudolphy), un agrónomo que mantiene un litigio judicial con el abuelo de Valdés, Octavio (Francisco Reyes), a quien culpa de la muerte de su mujer, quien falleció tras dar a luz a su hija Jacinta (Aurora Espinoza).
Martín es un ser noble y que busca sólo justicia, por lo que a él le complicará vincularse con la nieta del hombre al que odia, y Elena deberá enfrentarse a que Martín es el hermano de Nicolás (Pedro Fontaine), el primer sospechoso del asesinato de su hermana. No obstante, el amor será más fuerte y nacerá entre ellos algo muy potente… y todo esto a pesar también de que ambos no han querido tener relaciones en los últimos años, él desde que enviudó y ella por su forma de ser más libre y moderna.
“Lo de ellos es especial y único, y se enamorarán sin importan las consecuencias de que se unan. Será un amor genuino y del bueno”, adelantó Álvaro Rudolphy, mientras que Daniela Ramírez destacó que “lo que pasa entre estos personajes es algo muy bonito, se enamorarán de verdad, pero las circunstancias y el entorno de ambos hará que las cosas entre ellos no sean fáciles”.
Francisco Reyes y Katyna Huberman: El amor maduro de Octavio y Oriana
Octavio es el patriarca de los Cruchaga, un médico que se ha dedicado a su clínica de fertilidad, la misma en donde hace algún tiempo conoció a Oriana Muñoz (Katyna Huberman), una enfermera veinticinco años menor que él. No obstante, el amor tocó la puerta de ambos. Él viudo y ella soltera, comenzaron una relación y se terminaron casando.
Oriana ama profundamente a Octavio, pero ha sido extraño llegar a la casona en Pirque de este hombre y ser la madrastra de tres hijos que tienen su misma edad, Raquel (Mariana Loyola), Alfonso (Nicolás Saavedra) y Gerardo (Álvaro Gómez). Ella sólo consigue llevarse bien con el menor de ellos, Gerardo. En todo caso, Oriana es paciente y cree que pronto se ganará el cariño de todos. Por ahora sólo desea concretar su gran sueño: ser madre. A los treinta y ocho años congeló óvulos y como su marido es experto en fertilidad, cree que todo resultará más fácilmente. Sin embargo, ese camino será bien complejo. “Es un amor bien particular el de ellos, ella es una mujer paciente y debe tolerar a la familia de Octavio, y también luchar por ser mamá a una edad en que es muy complicado”, detalló Katyna Huberman.
“Octavio es un hombre especial, que quiere mantener el poder que siempre ha tenido y su mujer ocupa un espacio importante en su vida y él la quiere, obviamente, pero no sé si necesariamente está entre sus prioridades y eso, claramente, puede traer muchos problemas”, comentó respecto a esta historia amorosa Francisco Reyes.
Álvaro Gómez y Celine Reymond: El amor pasional de Gerardo y Fátima
Gerardo Cruchaga es médico y lleva una vida intensa y al límite. Es adicto a la drogas y el alcohol y siempre le ha ido muy bien con todas las mujeres que ha querido tener para él. El punto es que, hoy separado, puso sus ojos en una mujer prohibida: Fátima Manzur (Celine Reymond), nada más ni menos que la esposa de su hermano Alfonso.
Si bien Fátima está enamorada de su marido, su vida sexual con él no es buena y por eso se dejó llevar por la pasión y comenzó una relación extramarital con Gerardo. Juntos lo pasan muy bien y dan rienda suelta a sus deseos más ocultos, aunque, claramente, viven en constante riesgo de que los puedan descubrir y se desate una tragedia familiar.
“Gerardo es un tipo relajado, que sólo busca pasarlo bien y dentro de eso es el amante de su cuñada, en una relación marcada por lo sexual”, declaró Álvaro Gómez, a la vez que Celine Reymond señaló que “Fátima ama a su marido, pero está aburrida a su lado, lo encuentra fome en el plano íntimo, en donde no pasa mucho y por eso mira para el lado y tiene esta relación al límite con su cuñado”.
Mariana Loyola y Hernán Contreras: El amor oculto de Raquel y Enzo
Raquel es la fría, conservadora y dura hija mayor de Octavio, quien enviudó hace muchos años y que en la actualidad mantiene un vínculo amoroso secreto con un hombre menor, el médico Enzo Zúñiga (Hernán Contreras). Este romance, eso sí, es en extremo oculto, ya que así lo desea ella. En el fondo, todo indica que a Raquel, más allá de la diferencia de edad, le complica que Enzo sea de menor condición social.
“Raquel vive por el qué dirán y por eso mantiene este romance en lo clandestino, debido a que si lo oficializara, sería terrible para ella y para su entorno”, destacó Mariana Loyola, mientras que Hernán Contreras agregó que “ellos están bien así, lo pasan bien y se acompañan… pero nada es para siempre”. Y dentro de eso ocurrirá que cuando Elena, la hija mayor de Raquel llegue a Chile, Enzo la conocerá y se sentirá atraído por ella, marcando una nueva etapa en su vida: querrá estar con ella… pero ¿qué pasará con Raquel? Se enfrentará al dilema de tener su corazón dividido entre la madre y su hija.
Rodrigo Walker y Romina Norambuena: El amor libre de Cristóbal y Julieta
En Pirque, en donde transcurre esta historia, destaca un pub de propiedad de los primos Alfonsito (Simón Pesutic) y Cristóbal Cruchaga (Rodrigo Walker). Cristóbal vive arriba de la pelota, le gusta disfrutar la vida y en medio de ese escenario acepta tener una relación abierta con Julieta (Romina Norambuena), la DJ del local. Eso sí, a la larga se dará cuenta que no es tan abierto de mente como él creía y le terminará molestando que Julieta se involucre con otros hombres también.
Julieta no cree ni le gusta la monogamia y producto de esa forma de ser también ha pasado a ser influencer. En redes sociales, por ejemplo, sube osadas fotografías.
“Julieta es una mina relajada, que goza la vida y así también se vincula con los hombres, aunque Cristóbal es especial para ella. Sin embargo, no imagina cómo él puede llegar a actuar producto de los celos”, adelantó Romina Norambuena, a lo que Rodrigo Walker añade que “Cristóbal y Julieta van a representar a una muchas parejas que hoy viven relaciones abiertas, pero una cosa es decirlo y otra cosa es enfrentarla como tal, y todo eso se verá en ellos”.
Fotografías gentileza Canal 13.