El profesional que de su llegada a Mega en 2014 ha liderado las diurnas “Te Doy la Vida” y “Verdades Ocultas”, las vespertinas “Pituca sin Lucas”, “Ámbar”, “Si Yo Fuera Rico” y “Yo Soy Lorenzo”, y las nocturnas “Sres. Papis”, “Casa de Muñecos”, “Demente” y “Amar Profundo”, enfrenta actualmente la realización de su onceava teleserie en la señal, sin duda la de mayores desafíos. De la recreación del Valparaíso de los años treinta y la incorporación de tecnologías inéditas en las teleseries chilenas, hablamos con Patricio López Vicuña.
Por Pablo Carrasco.
¿Qué tan diferente y desafiante ha sido producir esta telenovela, después de veintiséis años trabajando en melodramas?
Nuestras teleseries han transitado por todos los tonos, pero mucho depende del horario. Nuestra experiencia como realizadores de teleseries nos hace transitar por todo tipo de historias. “Hijos del Desierto” es una teleserie donde los personajes tienen capas más profundas y los conflictos poseen más puntos de vista. Esto lo hace atractiva desde la escritura de los guiones y la puesta en escena. Sin duda, “Hijos del Desierto” fue un gran desafío que nos mantiene alerta y motivados como equipo.
Es la sexta producción de época en la que participa dentro de su carrera profesional en televisión, después de “Yo Soy Lorenzo”, “Martín Rivas”, “El Señor de la Querencia”, “Los Capo” y “Los Pincheira”. A medida que ha pasado el tiempo y han existido crisis en canales de televisión, ¿la industria de ficción televisiva actual da para apostar por estas producciones tan ambiciosas o hay mucho en juego?
La ficción, especialmente la telenovela, es muy importante en el acervo cultural de nuestro país. Nos representa, nos refleja, nos entretiene y nos da identidad. La realización de época contribuye mucho en ese sentido, y que Mega apueste por este tipo de teleseries habla de un canal comprometido con el país, independiente a que sean más riesgosas y viables económicamente. De todos modos, tenemos una máquina de producción, afinada con los años, que permite hacer este tipo de producciones a un costo razonable para nuestra industria.
¿Qué tantos factores implicaron construir un barrio escenográfico, que representara uno de los cerros de Valparaíso y qué se diferencia esto de lo visto en “Yo soy Lorenzo”, “Martín Rivas” o “Los Capo”, donde también se mostraron escenografías al aire libre?
El gran desafío fue recrear un lugar que existe, que está en el imaginario de la gente: Valparaíso de los años treinta. No estábamos creando un pueblo ficticio, era uno real y que no podía no ser verosímil. Por suerte teníamos un gran escenógrafo como Pedro Miranda y los directores de arte Memo Murúa y Pame Chamorro.
¿En “Hijos del Desierto” hay otras sorpresas visuales o tecnológicas presentes?
Este gran desafío de recrear un Valparaíso de los años treinta, nos obligó a generar efectos visuales inéditos para las teleseries en Chile. Por un lado, la empresa Madis nos ofreció la tecnología de pantallas led con trackeo de cámara, en función de las imágenes que proyectan las pantallas, lo que por un lado da realidad a nuestras escenas y por el otro, nos facilita desde el lado de producción, tener más control de algunos escenarios. Además, incluimos en nuestro pueblo escenográfico fondos verdes (chroma key) para darle más profundidad a los fondos y que realmente se refleje los que fue el gran Valparaíso de los años treinta.
“Hijos del Desierto” es coproducida con Mazal. ¿Cómo ha sido volver a trabajar con esta empresa externa, tras algunos años lejos de Mega?
Tener a Pablo Ávila a la cabeza nos da mucha confianza por la experiencia que tiene en grandes producciones y de época. Ha sido un gran trabajo de producción en equipo.
¿A qué se debe que el área dramática ahora apueste por figuras desconocidas o que habían desarrollado carrera fuera de las teleseries, como las figuras principales de “Hijos del Desierto”?
Siempre es buen refrescar nuestra pantalla con actores nuevos, pero apoyados por nuestros actores principales. La idea es siempre intentar descubrir nuevos talentos, porque eso la gente lo valora mucho.
¿En Mega esperan que, con todos los avances tecnológicos, de arte y presupuesto invertidos en “Hijos del Desierto”, haya posibilidades de exportar el producto completo al extranjero, en lugar de solamente los libretos, como suele suceder con muchas teleseries chilenas o no?
Desde hace un tiempo a esta parte, nuestras teleseries se registran y se realizan con estándar que cualquier OTT (servicio over-the-top) podría tener. El éxito que tuvo “#PobreNovio”, que fue top ten en varios países latinoamericanos, gracias a HBO Max, nos reafirmó la importancia de las telenovelas en las plataformas.
¿Qué encontrarán los espectadores en “Hijos del Desierto”?
Muchas aventuras, romance y acción. Cada día aumentará más la tensión entre hermanos, no solo por los territorios del puerto, sino por el amor de una mujer.
Fotografías gentileza Mega.