Hoy, a las 22:30 horas, Canal 13 emite el segundo capítulo de la serie producida por Kuarzo y que el año 2017 fue la máxima ganadora de los fondos del consejo nacional de televisión. Dentro de las particularidades de esta comedia que centra su historia en la tercera edad poniendo como protagonistas a Patricio Contreras, Alejandro Goic y Sergio Hernández, está el debut como directora de Nicol Ruiz Benavides. En esta historia de Ariel Valenzuela la profesional que anteriormente trabajó como asistente de dirección en las series “Prófugos” y “Los Espookys” de HBO comparte labores con Alejandro Fernández. Hablamos con ella y aquí nos cuenta su experiencia en esta nueva ficción que se exhibe los domingos en horario prime.
¿Cómo surgió tu llegada a la serie?
Llegué a la serie por Alejandro Fernández Almendras, nos conocíamos de su película “Aquí No Ha Pasado Nada”, y por Samanta, Tironi y Kuthe que confiaron en mí para dirigir este proyecto junto a AFA.
“Los Carcamales” pone en un lugar protagónico a nuestra tercera edad y a la desigualdad social que vivimos, algo más que vigente. ¿Qué te pareció abordar estas temáticas?
Fue una de las cosas que me interesó de este proyecto. Me gustó mucho la idea de que los justicieros sean aquellos que han sido culturalmente relegados al olvido, y el hecho de que estos carcamales se amparen en los prejuicios de la vejez para llevar a cabo su cometido, me fascinó. Sobre todo, porque hablamos de algo muy contingente, las historias giran en torno a cosas que sucedieron y aún suceden en Chile. La colusión, que los ricos de Chile usen chivos expiatorios y crean que están por sobre la ley, todas son situaciones que aún no ven justicia en nuestro país y los carcamales son ese descargo. Se convierten en todos nosotros para que la ficción arrastre a la realidad.
¿Por qué mostrar esa realidad como una comedia?
Mira, yo creo que hacer comedia no es fácil, sobre todo si quieres hacer comedia que tenga contenido. Esta serie tiene ese valor, es una serie que a través de la comedia te cuenta algo muy oscuro, te da una cucharada de realidad, pero te da la posibilidad de digerirla riendo, entonces es un buen mecanismo para generar consciencia en el espectador.
Compartes la dirección con Alejandro Fernández Almendras. ¿Cómo fue ese trabajo?
Muy divertido, nos reímos mucho. La serie estuvo dividida en dos, empezó con AFA y terminó conmigo. Nos dividimos las escenas por locaciones y tiempo. Al inicio estuvimos juntos en el set y nos divertimos mucho, parecíamos niños en una juguetería. Agregábamos chistes, cosas que aparecían ahí en escena junto a los actores. Hay una escena dramática de Goic, que hasta nos hizo llorar jajajá. Enganchamos muy bien, le tengo mucho cariño al AFA.
Como directora esta es tu segunda experiencia, venías de hacer tu primer largometraje “La Nave del Olvido”. ¿Qué significó para ti hacer “Los Carcamales”?
Esta era mi primera experiencia como directora en una serie, pero ya tenía harto set en el cuerpo, fui asistente de dirección desde los veintiún años, en series como “Prófugos” y “Los Espookys” para HBO. Entonces para mí no era algo nuevo, sino más bien lo estaba haciendo desde otro lugar, y fue una experiencia divertida, mucho más afín a mí y a mis ambiciones creativas. Nada mejor que inyectar consciencia y visibilizar injusticias sin que te des cuenta jajajá.
En la ficción televisiva hay muy pocas, por no decir nula presencia de directoras mujeres. ¿Qué te pasa con eso?
En la industria hay muy poca presencia de mujeres, es verdad, y es importante que exista representación de todas y todes porque se pierde el valor que viene con nuevas visiones en estas mentes creativas. Hay un sesgo bien cavernícola y misógino que ha operado en la industria y nos ha dejado de lado por mucho tiempo. Tengo la convicción de que eso caerá, pero es un deber de todos, sobre todo de los hombres, tienen la responsabilidad de abrir los ojos, y claro, muchos aún ponen resistencia. A ellos les digo: “Ey, no se resistan, el mundo es para compartirlo y hacerlo crecer en conjunto, la ecuación es mucho más grande”.
Para este tipo de proyectos que son liderados por productoras independientes ya es un pilar fundamental el postular a fondos como el que entrega el CNTV. ¿Por qué crees que a los canales chilenos les cuesta lanzarse con las series?
Grandes series han salido del fondo de CNTV, y es muy desalentador que los canales luego desestimen productos de calidad para guardarlos en un baúl y que no logren ver la luz. Nunca he entendido qué razones tienen para desconfiar del talento desbordante que hay en este país. Hay muchas buenas ideas, grandes realizadores, excelentes equipos, está más que dicho que en Chile se hacen productos de calidad, con todas las dificultades de presupuesto, que nunca son suficiente, y lo que significa lograr sacar un producto artístico hecho a mano. Yo más que analizar el por qué no lo hacen, los invitaría a confiar más e invertir en contenido chileno, para que no se queden atrás.
Estos últimos años ha comenzado a surgir fuertemente el modelo de coproducción internacional, ¿crees que por ahí va el futuro de nuestras series?
Creo que es bueno que existan coproducciones, si no, ¿cómo? Pero es importante que Chile invierta en Chile, invertir en nuestra cultura. La cultura moldea mentes, el cine, y hoy las series, tienen la capacidad de entregar mensajes, de generar tendencias, de abrir mentes y expandir corazones de una manera más rápida y efectiva que otras expresiones. Yo espero que el futuro de nuestras series esté lleno de posibilidades para su realización.
“La Nave del Olvido” se está presentando en festivales, que ya le han otorgado premios, ahora se estrenó “Los Carcamales”. Imagino que antes de esta pandemia tenías un futuro más claro. ¿Qué viene para ti? ¿en qué estás?
Ahora estoy tratando como todos, de mantener la calma en este mundo, que nos ha venido a reiterar que todo es incierto y frágil. Estoy escribiendo mi segundo largometraje “Cuando la lluvia no me toca” y eso mantiene a ratos mi mente ocupada.
Finalmente, ¿por qué el público debería ver “Los Carcamales”?
Ojalá vean “Los Carcamales” porque es una historia muy contingente, porque, aunque es comedia tiene muchos momentos para emocionarte y empatizar con los personajes y sus cometidos. Se van a entretener viendo las locuras e ideas disparatadas que tienen estos personajes para resolver los problemas y por fin hacer justicia. Una justicia que todos queremos y esperamos que se haga pronto. Ojalá esta serie sea su augurio.
Fotografías gentileza Canal 13.