Gentileza Canal 13. |
¿Cómo construiste tu personaje?
Creo que cada actor va construyendo su personaje según su formación, experiencias profesionales y vivencias personales. En ese sentido, todas las experiencias de creación de un personaje son especiales y únicas. Acá lo primero fue estudiar el guion. El encuentro con el guión es una fase muy importante y en este caso muy interesante. Leer y releer el guión, porque en cada nueva lectura iba encontrando y descubriendo particularidades de Nestroy en su manera de pensar, sentir y comunicarse. Luego fue un tema construir un personaje que me anticipa con casi dos décadas de vida. Junto con lo anterior visualizar el medio de exhibición del rol: serie de televisión. Con estos tres pilares pude construir los cimientos para seguir trabajando. Posteriormente, fue entender su manera de pensar y cómo eso se traducía en sus emociones y esas emociones cómo se vivenciaban en un cuerpo de sesenta y cinco años. Encontrar la temporalidad, el peso de sus acciones físicas y su vocabulario verbal híbrido entre un austriaco relegado y un español ajeno fueron las varillas de construcción del personaje. Para este proceso fue fundamental jugar con la imaginación, la creatividad, el diálogo permanente con el equipo de trabajo y el uso dinámico de las herramientas adquiridas durante mis experiencias anteriores como intérprete, en teatro, danza contemporánea y producciones de cine y televisión. No fue fácil, porque había mucha inseguridad permanente en el rodaje y una autoexigencia que me dejaban con la sensación que podría haber realizado mejor la interpretación.
Nestroy se ha perfilado como uno de los grandes sospechosos de los crímenes. ¿Qué te pareció interpretarlo y asumir este desafío?
La sospecha es un elemento transversal en “Helga y Flora” y es un combustible muy atractivo para componer un personaje. Trabajar la duda es muy interesante, requiere una alternancia entre dar y esconder… esta ambivalencia es atractiva tanto para el actor como para el espectador. Se vincula con la administración del deseo (entrego y contengo), la cual es una característica muy humana que moviliza, despierta, altera, conmueve y seduce. Nestroy es un experto en gobernar el acto de entregar y omitir. Este juego que modela en sus dinámicas relacionales me pareció muy atractivo de interpretar.
¿Cómo fue la experiencia de participar en “Helga y Flora”?
Aún es una experiencia en desarrollo, continúo participando de ella. Ha sido una experiencia muy generosa. Primero, la calidad humana de todas las personas que trabajaron en la producción. Todos con la mejor disposición de generar un producto de suma calidad y participar de una serie de televisión que expande educación de manera transversal a todos los chilenos es un honor. “Helga y Flora” nos permite conocer la Patagonia a través de sus paisajes naturales y urbanos, como de su patrimonio material e inmaterial. Es una clase gratuita de dirección de fotografía, de dirección de arte, de vestuario, de maquillaje, de actuación y de producción cinematográfica, entre otras. Fue una experiencia de aprendizaje total… una gran producción que promueve la descentralización cultural, la participación de creadores locales de la región y el impulso de economías creativas.
¿Cómo has visto la recepción del público?
He visto una recepción muy activa, participativa y vinculada con la serie, lo que demuestra que a los chilenos les interesa, quieren y esperan producciones de calidad. Apoyan producciones nacionales que asuman riesgos en sus apuestas de contenidos y factura. “Helga y Flora” es un ejemplo, y a pesar de un horario esquivo, el público ha hecho un esfuerzo por mantenerse con nosotros, porque les atrae, los moviliza, los inquieta, los conmueve y aprenden de Chile y su cultura.
Este sábado se exhibe el sexto capítulo de la serie, ¿qué podemos esperar de lo que viene?
Sosteniendo la sospecha como uno de los ejes dramáticos de “Helga y Flora”, los invito a que estén atentos a los nuevos acontecimientos que esperan. Sólo puedo decir que los parámetros que se han construidos podrían ser cuestionados.