Gentileza TVN. |
El martes 3 de agosto de 1999, TVN exhibió el último capítulo de la teleserie que nos llevó a conocer los maravillosos paisajes de Chiloé, especialmente de Dalcahue. Hoy, diecisiete años después, la señal pública volvió a emitir el clásico final, ese donde la arisca Catalina (Claudia Di Girólamo) acepta que siente algo por Martín (Francisco Reyes), evitando que este dejara el país llevándoselo a caballo a su casa.
La historia inspirada en la obra “La Fierecilla Domada” de William Shakespeare, fue creada por Víctor Carrasco, quien también la escribió junto a los guionistas Alejandro Cabrera, René Arcos y Larissa Contreras, y contó con la dirección de Vicente Sabatini, Rodrigo Sepúlveda y Patricio González, la producción general de Pablo Ávila y la producción de Daniela Demicheli. “El Albertío” de Violeta Parra, en una versión de su nieta Javiera Parra, fue su canción central.
En cuanto al elenco estable, este fue integrado por Claudia Di Girólamo, Luis Alarcón, Francisco Reyes, Ángela Contreras, Álvaro Morales, Aline Kuppenheim, Juan Falcón, Delfina Guzmán, Alfredo Castro, Eduardo Barril, José Soza, Tamara Acosta, Pablo Schwarz, Francisca Imboden, Consuelo Holzapfel, Sergio Hernández, Amparo Noguera, Francisco Melo, Roxana Campos, Óscar Hernández, Carmen Disa Gutiérrez, Luz Jiménez, Néstor Cantillana, Blanca Lewin, Erto Pantoja, Felipe Braun, Antonia Zegers, Nicolás Saavedra, Francisca Opazo, Claudio González, Alessandra Guerzoni, Lorene Prieto, Felipe Ríos, Mireya Veliz, Maite Fernández, Ernesto Gutiérrez y Héctor Aguilar. A continuación revisamos una lista con los diez grandes personajes que nos dejó esta inolvidable teleserie.
Catalina Chamorro (Claudia Di Girólamo): Con treinta y ocho años es la mayor de los tres hijos de Pedro e Isabel. La mujer que los demás chilotes llaman “La Fiera” debido a su carácter irascible y conflictivo, aunque en el fondo tiene un gran corazón, es autosuficiente y vive sola en una cabaña a orillas del mar. En lo laboral se desempeña como gerente de producción y buzo en las balsas de la salmonera El Rey, propiedad de su padre. Debido a su personalidad, Catalina no deja a nadie indiferente, así queda demostrado durante toda la historia. Desde cuando ella decide organizar su matrimonio con Fonseca para cumplir la promesa que el Chamorro le hizo a su fallecida madre. Así mientras todos esperaban el matrimonio del año, la novia decidió llegar tarde y negarse ante al altar y demostrarle a todos que ella no necesita un hombre a su lado para vivir. Y como si eso fuera poco organizó una minga para vivir como ella quiere lejos de todos. Hasta el final, cuando deja atrás su orgullo, mostrando su fragilidad y reconociendo que está enamorada de Martín, a quien sale a buscar a caballo antes que este volviese a dejar el país.
Pedro Chamorro (Luis Alarcón): De sesenta años, este veguino de nacimiento, amante de la buena vida y las mujeres bonitas, es un hombre arribista que ha ascendido en la escala social gracias a su habilidad para los negocios. Se casó con Isabel, la heredera de un puesto de verduras. Con ella tuvo tres hijos e hizo una pequeña fortuna que ha sabido invertir bien. Tras quedar viudo, ahora es un próspero productor de salmón y dueño de varias propiedades en Dalcahue y sus alrededores. Lleva veinte años en Chiloé acompañado de sus dos hijas, Catalina y Blanca. Al morir su esposa, le prometió que no descansaría hasta ver casada a su conflictiva hija mayor. En su parada de galán por naturaleza se involucra con Berta, una mujer que es más que una empleada de la familia, Amelita, una aristocrática amiga, y Magdalena, una viuda con la que termina casándose. Después que esta le causa un sinfín de problemas con su familia y amigos, confirma que sólo estaba con él por su dinero.
Blanca Chamorro (Francisca Imboden): Ingenua y consentida, esta joven de veinticinco años sueña con casarse, formar una familia y criar hijos. Situación que se transforma en una amenaza constante para Pedro, el cual se puso como meta casar primero a su hija mayor para así cumplir su promesa. De esta forma, Blanca establece una relación de tira y afloja con su padre, especialmente cuando comienzan a aparecer los pretendientes con los que busca concretar su gran anhelo. El primer candidato es ‘Chumito’, un joven inmaduro igual que ella. Luego aparece Martín, con quien comienza un noviazgo que generará diversos enfrentamientos con su hermana, más aún cuando su pololo se comience a fijar en Catalina. También se propone conocer a Tomás, uno de los restauradores de la iglesia, y a Carlos, empleado de la salmonera. Finalmente es Domingo con quien llega al altar.
Magdalena Ossandón (Aline Kuppenheim): Inteligente, oportunista e inescrupulosa, esta mujer de treinta años se desempeñaba como secretaria personal de Joaquín Echaurren, padre de Martín, con quien se casó y de quien enviudó a las dos semanas de matrimonio. Hasta ahí su plan era perfecto, sin embargo con la llegada de su hijastro descubre que su fallecido marido estaba en la ruina económica por lo que no podrá disfrutar de ninguna herencia. Tras esto, conoce a Marco, un pintor que se convierte en su gran amor, y a Pedro, un millonario de edad avanzada que calza perfectamente con el perfil de sus víctimas anteriores. Así mientras se deja conquistar por el padre, quien la trata como una ‘Joyita’ y con quien finalmente contrae matrimonio, mantiene una relación oculta con su ahora hijastro. El que después de soportar bastantes humillaciones por amor decide desenmascararla e incluso la entrega a la justicia.
Ernesto Lizana (Alfredo Castro): Este cuarentón es un pequeño empresario naviero, dueño de la lancha que comanda Andrés y del transbordador que pilotea Santos. Es un hombre avaro y egoísta que piensa que el mundo está pasando por la peor de las crisis, por lo tanto hay que ahorrar. Se casó con Teolinda, con quien tuvo al Chalo, sin embargo la mujer se aburrió de sus actitudes tacañas y lo abandonó. Actualmente vive con su hijo, a quien somete a un estricto régimen de austeridad que colinda en lo ridículo, así no es raro que mantenga el refrigerador con candado. Será la llegada a su vida de la ‘derrochadora’ Rosita la que en un principio lo haga cambiar en algo su actitud, más bien esconderla. Sin embargo, el futuro le prepara una gran sorpresa. Y es que después de varios intentos por convertirse en padres, su mujer queda esperando quintillizos, noticia que lo deja knock out.
Rosita Espejo (Amparo Noguera): De treinta y cinco años y oriunda de Antofagasta, esta mujer de aspecto y carácter frágil, ha sido estafada, sufrido accidentes y enfermedades. Además se siente decepcionada de los hombres. Aun así no se da por vencida y viaja hasta Dalcahue en búsqueda de su enamorado Romeo, un boxeador que ganó un campeonato mundial, aunque en la comuna sureña no conocen a nadie con esas características. Así, en primera instancia conoce a Julio, quien queda inmediatamente enamorado de ella, sin embargo, Rosita está decidida a encontrar al hombre que conoció por cartas. Finalmente da con su paradero, se trata del tacaño Ernesto.
Mirta Jaramillo (Luz Jiménez): La madre de Santos se dedica a vender hierbas y verduras frescas que trae desde la comuna de Quinchao, aunque lo hace fuera del tradicional mercado de Dalcahue. De cincuenta años, esta sencilla mujer mostró el lado más mágico de Chiloé, siendo una de las principales defensoras de los mitos y tradiciones de la isla. Así de principio choca con la relación que su hijo establece con una santiaguina. En la zona además es muy solicitada por su habilidad de componedora de huesos. Doña Mirta lleva consigo una pena que no ha logrado superar: la desaparición de su esposo, padre de su único hijo, tras salir en su bote a pescar. Por sus creencias, ella asocia esta situación al Caleuche. Así, permanece atenta a ciertas fechas, en las que realiza grandes banquetes a la espera que aparezca la misteriosa embarcación y con ello su tripulación. Siempre con la esperanza de que el barcoche le devuelva a su amado Santos paire.
Tránsito Catrilaf Catrilaf (Blanca Lewin): Según su madre es hija del Trauco. Esta joven de veinte años, más conocida como Tato, ha vivido toda su vida junto a su abuela en la isla de Caguach, por lo que desconoce cualquier adelanto tecnológico. Eso hasta que Asunción decide traerla a Dalcahue y comienza a trabajar como empleada en la casa de los restauradores de la iglesia, a la que también llega un grupo de jóvenes santiaguinos, entre ellos don Cote y don Nacho. Estos amigos le proponen que pololee con ambos para ver cuál le gusta más, cosa que debido a su ingenuidad acepta. Así después de un tiempo opta por concretar una relación con Nacho, lo que no cae para nada bien en su estricta madre. Tampoco la acomoda la cercanía que Tato logra con Rubén, quien resulta ser su verdadero padre. Finalmente la joven logra cumplir su gran sueño, que sus padres se den una nueva oportunidad juntos.
Katia Alejandra Cereceda (Tamara Acosta): De personalidad alegre y espontánea, esta joven alternativa es fanática de la música electrónica y de todo lo que tenga relación con ello. La hija de los Cereceda viaja a Chiloé en contra de su voluntad, ya que tiene claro que sus inclinaciones musicales no tienen mucho que ver con el panorama que existe en Dalcahue. Sin embargo, esta localidad sureña le guarda varias sorpresas, sobre todo cuando llegue su amiga Maca, la única capaz de entender su onda y quien la ayudará a realizar masivos eventos que revolucionarán la zona, en uno de ellos cumplirá el sueño de debutar como Dj Katia. Por otro lado, y aunque en un comienzo no formaba parte de sus prioridades, conoce el amor junto al chilote Santos.
Jorge (José Soza) y Gladys (Consuelo Holzapfel): Si estos personajes hubiesen estado por separado no habrían logrado el encanto que tuvieron como dupla. Los Cereceda son los padres de Katia Alejandra, son comerciantes de La Vega Central, donde se convirtieron en entrañables amigos del Chamorro. Es por eso que tras tener grandes problemas económicos, Gladys convence al ‘Cereza’ de irse al sur y hacer valer su antigua amistad con Pedro, quien les debe varios favores. Así, llegan a Dalcahue, donde se encuentran con que el ‘Guata e sandía’ ahora es un millonario de la zona, por lo que se quedan a vivir en la casa del Chamorro, donde además comienzan a trabajar como parte de los empleados de la casa junto a Berta. Esta mujer siempre fue muy amiga de Gladys, por lo que sabe que ella y pedro han sido amantes de toda la vida y no entiende cómo ella acepta esa situación. Estos santiaguinos terminan quedándose en Chiloé junto a sus amigos.
1 comentario
La vuelvo a ver y no me agota. Grandes nuestros actores. Puro filete. Felicitaciones a todos y todas. Bendiciones.
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