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Este domingo, a las 22:00 horas, TVN estrenará su nueva nocturna. Con una idea original de Josefina Fernández, guionista que escribe la teleserie junto a Francisca Bernardi, Hugo Morales y Juan Pablo Olave, la historia se inspira en el controvertido caso de Carmen Marín, una joven que sufrió extraños ataques convulsivos que fueron atribuidos a una posesión demoníaca. Pese a que los hechos reales ocurrieron en Santiago el año 1857, la trama que tomó como referencia el libro “La Endemoniada de Santiago” de Patricio Jara estará ambientada en 1890. Aquí te contamos sobre los personajes que encabezan esta nueva producción.
Interpretada por Luciana Echeverría, Carmen Marín es una joven de aspecto angelical y mirada intensa que cautiva con su extraña naturaleza. Vivió en un conventillo junto a su hermano y su madre hasta que fue entregada al cuidado de las monjas en el convento de las Hermanas de la Caridad debido a unos extraños ataques. Al parecer la vida junto a las monjas le da la paz que necesitaba y los ataques cesan. Después de años de calma, cuando ya es una adolescente, Carmen sufre nuevamente las convulsiones, ahora mucho más fuertes que las de su infancia. Tras la supuesta posesión demoníaca, la joven se transforma en un fenómeno que comienza a escandalizar a la sociedad, y en el que la iglesia y la ciencia se enfrentarán para demostrar que tienen la razón.
Desde la iglesia, el Arzobispado enviará al Padre Raimundo Zisternas (Marcelo Alonso), ex soldado, veterano de la Guerra del Pacífico que encontró la vocación por el sacerdocio en medio de los horrores de la guerra. La fe de Raimundo es inquebrantable y cree que el demonio es tan real como Dios. Cuando comienza su investigación y conoce a Carmen se deslumbra por su extrema pureza, no tiene dudas de que está poseída y rescatarla de las garras de satanás se convierte en una misión personal, incluso a costa de su propio sacrificio. A pesar de que lucha contra sus sentimientos, Raimundo no podrá evitar sentirse atraído por ella.
Por el lado de la ciencia, la misión será encomendada a Gabriel Varas (Jorge Arecheta). Y es que el gobierno, compuesto por liberales y miembros de la naciente clase intelectual, desea terminar lo antes posible los rumores de la endemoniada que habita Santiago, atribuyen esas creencias a la ignorancia del pueblo y las consideran supercherías de la iglesia católica. Por lo mismo, el médico llegado hace poco de Paris, donde estudió los últimos avances de la medicina, buscará darle una explicación racional a este fenómeno. Varas intentará por todos los medios curarla de su mal, seguro de que se trata de un caso de histeria como los que él mismo presenció en Francia. Durante el tratamiento Gabriel se fascina con la naturaleza salvaje de Carmen, así su objeto de estudio se va transformando en un enigma que le atrae y no deja de pensar en ella. Pese a que está comprometido con Luisa Mackenna.
En el convento, Carmen es protegida por la madre superiora, Sor Juana Correa (Amparo Noguera), quien es especialmente estricta con ella. Con un gran prestigio dentro de la congregación, Juana es conocida por ser una monja seria y estricta, muy celosa de la castidad, dedicada completamente a la vida espiritual y a la educación de las niñas. Ha regido el convento y el colegio con mano firme y progresista, su enseñanza es muy revolucionaria para la época, por primera vez en Chile se mezcla el aprendizaje de las labores del hogar con temas como la filosofía y aritmética. A ella no le caben dudas de que es el demonio el que ha poseído a Carmen, y junto con el Padre Raimundo inicia una cruzada por defenderla, en la que Sor Juana verá revelados sus más oscuros secretos.
Principal opositor del gobierno de Balmaceda, Eleodoro Mackenna (Francisco Melo) es el patriarca de una de las familias más adineradas del país. Ilustre miembro de la aristocracia santiaguina, íntimo amigo del Arzobispo y candidato a la presidencia por el partido conservador. No ve con buenos ojos el compromiso de su hija Luisa con Gabriel y tampoco la manera en que el doctor lleva el caso de la endemoniada, menospreciando a la iglesia y sus creencias. Don Eleodoro usará su poder y astucia para envolver a Gabriel en una delicada trampa, cuya carnada es la propia Carmen Marín. Pese a que todos saben que es frontal y con carácter, la mayoría ignora que se trata de un hombre despiadado, sin escrúpulos, con oscuros vicios e inimaginables secretos, capaz de eliminar a quien se cruce por su camino.
Eleodoro está casado con Ernestina Riesco (Patricia Rivadeneira), con quien tiene tres hijos. Ernestina es una mujer enteramente dedicada a su hogar: recatada, noble y muy creyente, todos la adoran. Ama a sus hijos y es el pilar indiscutido de la gran casona Mackenna. Sin embargo, tras la imagen de esposa perfecta, carga con el peso de estar casada con un hombre frío y autoritario, a quien hace años dejó de querer. Pero sobre todo carga con la gran culpa de haberse enamorado de otro hombre. Cuando éste sufra un accidente se abrirán muchas sospechas que llevan a Eleodoro a enterarse de su infidelidad y hace de su vida un calvario, una agresión física y sexual que ella resiste en silencio.
Melchor Mackenna (Diego Ruiz) es el hijo mayor del clan, quien siempre se ha caracterizado por sus ideas liberales y progresistas. Melchor es el brazo derecho de Gabriel Varas en el hospital y en el caso de Carmen Marín. Romántico, ama la poesía, las artes y sueña con un mundo con más justicia y bienestar para todos. Quiere mucho a sus hermanas, a su madre pero no así a su padre quien lo humilla constantemente. Melchor solo tiene ojos para Micaela Rojas, la más bella prostituta de la chingana. Se enamora a tal punto que le propone irse juntos y ser felices, lejos de todo, incluso de su propia familia.
A Melchor, le sigue Luisa Mackenna (Emilia Noguera). Inteligente, madura y de carácter decidido, es una joven que sabe muy bien cómo llevar las riendas de su vida. Pese a que a su padre se opone a su relación con Gabriel, finalmente cede a su insistencia. Luisa y Gabriel comienzan una relación que va felizmente encaminada al matrimonio. Pero el doctor recibe una misión que alterará todos los planes de su vida: debe estudiar el caso de Carmen Marín. Durante el tratamiento, Carmen y el doctor se hacen muy cercanos lo que llena de celos a Luisa. Cuando descubra que Gabriel está enamorado de la supuesta endemoniada lo remecerá con una inesperada noticia.
La hija menor es la vanidosa, caprichosa y cruel Vitalia Mackenna (Alicia Rodríguez). Es muy apegada a su padre, que la adora y accede a todas sus peticiones por muy deschavetadas que sean. Vitalia es interna en el convento. Lugar en el que se convierte en la rival indiscutida de Carmen y líder del grupo compuesto por ella, Teresita y Elena. Juntas tramarán sórdidas historias en contra de sus compañeras, sólo con el fin de hacerlas pasar un mal rato y reírse de ellas. Ella será la encargada de ventilar los secretos del convento y los más escabrosos detalles de la posesión de Carmen, a través de su relación clandestina con el periodista Joaquín Orrego.
El clan Mackenna lo completa Asunción (Antonia Zegers), hermana menor de Eleodoro. Con una vida dedicada a viajar por el mundo, llega de Estados Unidos obsesionada con las hermanas Fox y el espiritismo, y trae un libro prohibido que compartirá con sus amigos liberales, “El Libro de los Espíritus” de Allan Kardec. Asunción fue condenada socialmente en su juventud por involucrarse con un extranjero mayor que ella y separado. Por culpa de estos maltratos es que ella siempre guardó rencor a su hermano a quien considera un déspota y canalla. Asunción sabe hacer espiritismo y tienes cualidades de médium, prácticas que realiza en el más absoluto secreto, aunque cuenta con la complicidad de su cuñada Ernestina, en quien encuentra una amiga y aliada para enfrentar a Eleodoro.
Los empleados de la familia Mackenna son la nana Guacolda Paillán (Gabriela Arancibia) y el mayordomo Alfredo Gutiérrez (Francisco Ossa). Guacolda es una mujer servil, amable y devota de sus amos. Proveniente de una familia mapuche, fue nacida y criada en la mansión Mackenna junto a su madre, sirvienta de la familia. Guacolda es fiel a sus costumbres y tradiciones milenarias, siempre está dando consejos y calmando males. Es muy apegada a Luisa y a Ernestina, contrario a su relación con Vitalia, que no le tiene ningún respeto y la vive ninguneando. Compartirá sus conocimientos de machi con Asunción.
En el caso de Alfredo, ha trabajado durante diez años para Eleodoro quien lo llevó a Inglaterra para perfeccionarse como mayordomo. Es el jefe de la servidumbre, estricto y silencioso, mira en menos a los demás empleados y sirvientas aunque viene del mismo mundo. A veces, encomendado por su patrón, debe cumplir misiones secretas como espiar, robar y hasta matar. Es leal hasta la muerte con Eleodoro. Es su sirviente y el cómplice de sus más oscuros secretos.
Rosa Carreño (Francisca Gavilán) es la madre de Carmen Marín. Es una célebre prostituta, regenta de una conocida chingana en el barrio de La Chimba. Cuando Carmen cumplió diez años comenzó a sufrir violentos ataques compulsivos que Pedro, su otro hijo, aplacaba con golpes y patadas. Desesperada, Rosa acudió al convento para hablar con Sor Juana, a quien le entregó a Carmen y a quien la madre superiora presentó como una recogida. Los años pasaron y Rosa siempre se mantuvo atenta a todo lo concerniente con Carmen, se sentía orgullosa de que la niña estuviera recibiendo una buena educación. Rosa dejó de trabajar y se dedicó a administrar su chingana reclutando a las mujeres más bellas de la zona hasta que su secreto sale a la luz y se corre la voz de que Carmen fue criada en un prostíbulo.
Al poco tiempo de llegar a la chingana de la Rosa, la hermosa Micaela Rojas (Daniela Ramírez) se convirtió en la prostituta más solicitada del lugar. Desde el primer momento, la joven logró una relación casi de madre e hija con Rosa. Su peor error será enamorarse de uno de sus clientes, él es Melchor Mackenna, en quien ve la salvación para salir del mundo donde vive. Pese a esto, Micaela seguirá siendo la favorita de un importante político.
Hijo de Rosa y hermanastro de Carmen, Pedro Faúndez (Gabriel Cañas) siempre tuvo muchos celos de la joven a quien maltrató constantemente durante su niñez, hasta que la mandaron a vivir con las monjas. Ambicioso, violento y arribista. Como buen delincuente, a Pedro lo mueve el dinero, por lo que chantajea a las prostitutas para que atiendan a los clientes, especialmente a Micaela.
Joaquín Orrego (César Sepúlveda), periodista del diario La Lealtad, ayudará a expandir la noticia del caso de la poseída a la opinión pública. Joaquín vive el día a día soportando el ninguneo de su suegro quien piensa que su hija merecía a alguien mucho mejor, sumado a las dudas de su esposa que cree que el periodista debería cambiar de rubro. Pero Joaquín es orgulloso y está decidido en sacar adelante su carrera cueste lo que cueste. La tozudez de Joaquín se ve premiada cuando el caso de Carmen despierta el interés de todo el país y resulta que él está en la mejor posición para conseguir las mejores primicias: Vitalia está obsesionada con él y le ofrecerá información privilegiada con el objetivo de seducirlo.
La aristocrática Ángeles Urmeneta (Ignacia Baeza) es la esposa de Joaquín, con quien sufrieron mucho tiempo por no tener hijos. Finalmente tuvieron a su hijo Ignacio (Agustín Canales), la adoración de la familia. Sin embargo, el pequeño sufre un terrible accidente que lo deja al borde de la muerte. Esto llevará a Ángeles a convertirse en una madre dispuesta a todo. La mujer no imagina que además deberá sufrir por los secretos que su esposo y su padre le han guardado.
El padre de Ángeles es el doctor Bernardo Urmeneta (Óscar Hernández). Él es el director y jefe de Gabriel Varas en el hospital. Bernardo proviene de una familia acomodada y camina por la ciudad con aires de grandeza. Es el mejor amigo de Eleodoro Mackenna y tienen grandes secretos entre ellos, que Eleodoro no dudara en utilizar en contra de su amigo para conseguir lo que quiere.
El comisario Vicente Smith (Tiago Correa) pondrá el orden en la ciudad. Después de servir en el ejército durante la guerra del Pacífico, el hermano mayor de Gabriel ingresó a la policía dónde logró ascender hasta comisario. Es un hombre duro, pragmático y honesto. Comenzará a investigar la muerte del Padre Félix Soriano (Pablo Ausensi), sacerdote a quien encuentran rodeado de símbolos satánicos. Así, con la ayuda de un viejo compañero de armas convertido en religioso, el padre Raimundo, irá descubriendo poco a poco, pistas que lo llevarán a sospechar del poderoso Eleodoro, cuya hija está comprometida para casarse con su hermano. Esto viene a complicar más aún la relación entre Vicente y Gabriel, a quién no le perdona haber abandonado a la familia para irse a estudiar a Europa, tiempo en que su madre murió. Sus investigaciones pondrán en peligro su vida y la de su hermano.
Sor Beatriz Alemparte (Taira Court) también es parte del convento de las Hermanas de la Caridad. En la adolescencia, Sor Beatriz desarrolló una devoción por la Virgen del Carmen que la llevó a tomar los votos a temprana edad. Proveniente de una familia acomodada, envidia profundamente a Sor Juana, considerando que no tiene la clase social suficiente para ser la directora del convento. Por esto, buscará arrebatarle su puesto a como dé lugar. Además protegerá a Vitalia y la amparará en sus maldades contra Carmen, la preferida de la madre superiora.
Además de Carmen Marín y Vitalia Mackenna, en el convento también destacarán las novicias Adela Soto (Magdalena Müller), Teresita Cousiño (Constanza Contreras) y Elena Subercaseaux (Camila Roeschmann). La inocente Adela quiere a Carmen como si fuera su hermana. Es su mejor amiga y conoce sus más íntimos secretos. Adela sufre cuando la ve poseída y quiere ayudarla, pero le da mucho miedo su estado. Sufrirá de los constantes abusos de Vitalia y sus amigas, pero como buena cristiana siempre muestra la otra mejilla y reza por la salvación de las niñas. Lamentablemente, la joven tiene los días contados en el convento pues sus padres se han quedado sin dinero para mantenerla en la ciudad y deberá volver al sur cuanto antes.
Las aristócratas Elena y Teresita son las secuaces de Vitalia. Elena es hija de acaudalados inmigrantes franceses. Por más que trata no logra comprender la maldad de sus amigas, no le causa gracia la mentira ni la burla. Poco a poco se irá distanciando de ellas para acercarse a Adela y Carmen lo que causará la furia de Vitalia que le declarará una guerra sin piedad. En el caso de Teresita, es hija de una familia de nuevos ricos. Cousiño es la mejor amiga de la joven Mackenna, a quien acompaña en todas sus aventuras y esconde sus secretos. Está enamorada de Melchor.
1 comment
Que buena la presentación de los personajes. Se agradece la información. Estoy viendo la teleserie y se ve buena
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