El miércoles 13 de julio se cumplió una década de la partida de Lucy Salgado, quien desarrollo su carrera en el teatro, cine y televisión, siendo su participación en la teleserie “Santo Ladrón”, donde interpretaba a Susana Fuentes, su último paso por la pantalla chica. A continuación recordaremos a esta gran actriz con palabras de quienes algún día compartieron con ella.
Paz y Luz Del Pedregal, hijas: “Para comenzar recordar su partida como si hubiera sido ayer, antes de eso, una vida llena de recuerdos. Más que la actriz, para mi hermana y para mí era “La mamá gallina”, siempre pendiente de nosotras, aunque ya fuéramos grandes. Nuestra infancia junto a mi mamá y mi papá fue maravillosa. Siempre fue un orgullo ser la hija de Lucy Salgado. Palpar la gratitud de la gente donde fuera que estuviéramos, era increíble y maravilloso, incluso entre sus pares donde era la consejera profesional y personal de los actores y actrices que iniciaban el camino en el teatro y la televisión. Gozadora de la vida, siempre estaba organizando algún evento para agasajar a sus colegas y amigos. Su recuerdo permanece y permanecerá con nosotras sus hijas, y su legado está siendo reflejado en sus nietas, que ya han comenzado a andar el maravilloso camino de la música y el teatro”.
Javiera Añazco, nieta: “Mi relación con mi abuela siempre fue muy cercana, considerando el hecho de que yo vivía con mi mamá y mi hermana menor, y siempre viajábamos a Santiago a visitarla. Siempre nos trató con mucho cariño, como cualquier “abuelita chocha”, y nos regaloneaba bastante. Siempre admiré mucho su forma de ser, porque era muy espiritual, esotérica, histriónica, y sobre todo muy culta; yo no tenía más de seis años cuando me pasaba tardes enteras hojeando y leyendo sus libros y sus guiones, intruseando sus joyas y su maquillaje. Siempre la admiré mucho, y hasta el día de hoy lo hago. Ahora, a diez años de su muerte, la sigo recordando como si el tiempo no hubiese pasado. Mi abuela fue un referente muy importante para llegar a ser quien soy ahora. Me gusta mucho la literatura, la poesía, el teatro, y sobre todo la música, que exploto cantando y tocando guitarra; me declaro completamente humanista. Además guardo como un pequeño tesoro muchas de sus cosas, que ahora decoran mi pieza, como vinilos y afiches. Así como la recuerdo, también la extraño, porque sé que podríamos compartir muchas cosas, que ella podría regalarme de su experiencia, y ayudarme a seguir creciendo como artista, pero sobre todo como persona integral”.
María Jesús Añazco, nieta: “Tenía tres años cuando ella murió. No tengo recuerdos muy claros de ella, solamente que era muy buena abuelita y nos regaloneaba mucho a mi hermana y a mí. La tenemos muy presente, porque en mi casa hay muchas fotos suyas y porque siempre vemos videos de sus teleseries. Recuerdo que cuando estaba enferma, a pesar de que se sentía muy mal, me dejaba jugar a la doctora y darle sus remedios. Dice mi mamá que me parezco mucho a ella en lo teatrera y porque siempre participo en mi colegio en cuanto festival de teatro y de la canción se organiza. He ganado varios premios. Cuando salga del colegio me gustaría estudiar música o teatro, para ser como ella”.
Ricardo Vicuña, director: “Conocí bastante a Lucy y trabajamos juntos en varias producciones, algunas muy emblemáticas como “La Represa” donde ella encarnó a Rita, la clásica mujer de campo, madre con marido ausente, dueña de la pensión donde transcurría gran parte de la acción. Trabaje con ella mucho tiempo, y la lleve conmigo después de TVN a Canal 13 donde hicimos muchas historias.
Ella era una actriz muy talentosa, de mucho oficio y sobre todo, un gran instinto. Era lo que se llamaba antes (y aún sigue existiendo el concepto) un animal de teatro. En el trabajo diario de la teleserie no hay mucho tiempo para reflexionar sobre el carácter de los personajes y ahí ella destacaba con su instinto salvaje, capaz de revestir de realidad emocional cualquier situación que el libretista le impusiera al personaje. Ella podía darle vida “real” al más estereotipado de los roles y allí estaba su principal fuerza: vestirse con el personaje y llenarlo de sus emociones en la forma más sincera posible. Un emocionado recuerdo para quien fuera una de las mejores actrices adultas de su generación. Se le sigue echando de menos en cualquier elenco. Y tal como ella marcaba sus libretos para el ensayo: H. A. (quiere decir “Hasta Aquí” me aprendo)”.
Leonardo Perucci, actor: “Hablar de Lucy Salgado es hablar de una bella mujer que conocí en el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, allá por el 1965. En ese momento solo se dedicaba al teatro y compartía con la gran Carmen Barros el rol de la Carmela de San Rosendo en “La Pérgola de las Flores”. Compartí roles importantes en las primeras teleseries con ella, hicimos de pareja protagónica en “Amalia”, la tercera teleserie de la historia, dirigida por el gran Helvio Soto.
Guapa con una figura envidiable y una boca que ponía a soñar a más de uno. Chispeante, audaz, desinhibida y brillante. Recuerdo cuando nos presentó al “Papo”, su novio que acababa de inaugurar una fábrica de hacer canutos de hielo, la primera de Chile. Él se convirtió en su esposo y padre de sus hijas. Vivió y sobresalió en una era de grandes actrices. En 1973, la perdí de vista, salí de Chile por 20 años y seguí su trayectoria, hizo grandes trabajos para televisión y su desaparición corresponde a la de una figura inolvidable en nuestro medio. Lucy querida, en donde quiera que estés, recibe mi cariño y admiración por siempre y para siempre”.
Alejandro Montes, actor: “Conocí a Lucy en ‘Aquelarre’, después en ‘Santo Ladrón’ me toco ser su hijo, teníamos escenas todos los días, por lo que compartíamos mucho, además que los exteriores se grababan en Caleta Tumbes, así que nos juntábamos en el hotel igual, le encantaba que la gente estuviese con ella. Cuando hicimos ‘Aquelarre’, Anita Klesky estaba en su tratamiento por el cáncer, todos preocupados de ella, y después de un día para otro, paso lo mismo con Lucy, fue todo muy intenso, muy triste, estábamos muy apoyados en ese momento, el elenco y todo el equipo.
Para mi Lucy fue una gran maestra, más que las mismas escuelas de teatro, en su última teleserie nos tocaron escenas muy fuertes, tanto de peleas por el tipo de personaje que nos tocaba hacer, madre e hijo, tanto otras de mucha carga emocional”.
Su carrera televisiva: Amalia (1967), La Amortajada (1971), J.J. Juez (1975), Martín Rivas (1979), La Madrastra (1981), Alguien por Quien Vivir (1982), La Noche del Cobarde (1983), La Represa (1984), La Torre 10 (1984), Morir de Amor (1985), Marta a las Ocho (1985), La Villa (1986), La Dama del Balcón (1986), Mi Nombre es Lara (1987), Las Dos Caras del Amor (1988), Bellas y Audaces (1988), A la Sombra del Ángel (1989), Acércate Más (1990), Ellas por Ellas (1991), Fácil de Amar (1992), Doble Juego (1993), Rojo y Miel (1994), Amor a Domicilio (1995), Amor a Domicilio, La Comedia (1996), Adrenalina (1996), Playa Salvaje (1997), Marparaíso (1998), Aquelarre (1999) y Santoladrón (2000).
1 comentario
La gran Lucy Salgado ! Que lástima que se fue tan pronto, todavía le quedaba una carrera bastante larga hasta los días de hoy … Amaba su personaje de Mireya en Aquelarre era como la mamá gallina de la scarlet (Mónica Godoy) y Tina (Alejandra Fosalba) siempre las aconsejaba y les cubría sus travesuras , Lucy siempre fue muy bella tenía una voz tan dulce y maternal , siempre quede con la intriga de como lo habría hecho ella encarnando a Olga Primera Montini en las Montini ….una grande de las tablas muchas gracias por entregarnos sus brillantes actuaciones 🙂
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